Carlos Fernández / @karlos686. Los directores Samuel Martín Mateos y Andrés Luque Pérez cuentan una oscura historia de venganza en el único largometraje de la sección oficial presentado el lunes, 20 de abril. Tiempo sin aire es una película moral, emocionante y, me gustaría decir atípica aunque eso no sería verdad, entretenidísima.
Los personajes no son solo creíbles, humanos y cercanos, van mucho más allá. La película gira en torno a una madre, María, una sobresaliente Juana Acosta, que trata de vengar la violación y posterior muerte de su hija por la guerrilla colombiana. Entre tanto María inicia una relación, en Tenerife, con el psicólogo del colegio de su hijo, interpretado magistralmente por Carmelo Gómez. La naturaleza de la historia hace sentir al espectador el deseo de venganza y su inutilidad pese a todo. “Si no tenemos ojos en la espalda es para no mirar atrás” dice uno de los personajes en una película sobre las distintas maneras que tenemos de afrontar el dolor.
Quizá lo más reprochable que tenga este largometraje, que huele a Goya, sea que no parece una película del todo necesaria. Es una película que gusta más mientras la ves que cuando sales de ella, en otras palabras, una película olvidable aunque todo esta técnica, y narrativamente, muy bien. La fotografía, los encuadres, los actores…todo muy cuidado, así como la puesta en escena, y la historia resulta emocionante asique pese a no ser lo nunca visto es una película que funciona muy bien durante su visionado pero no después. De momento a la espera de las películas de Leticia Dolera, Isabel Coixet (que no estará en competición) y Daniel Guzmán, sigo teniendo como preferida la impresionante Los héroes del mal.