Los besos, una fuente de salud, positivismo y felicidad

El beso, de Gustav Klimt.
El beso, de Gustav Klimt.
El beso, de Gustav Klimt.

P.C.G. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define besar en su primera acepción como «tocar u oprimir con un movimiento de labios, a impulso del amor o del deseo o en señal de amistad o reverencia». La acción y efecto de besar es el ósculobeso.

Hay besos de muchos tipos: robados (cuyo día se celebra en Reino Unido), de paz, de amor, de película, pasionales, fraternales, de tornillo, volados (los que se lanzan con la mano)…pero fue el más largo de la historia, que duró algo más de 46 horas es el que ha propiciado que cada 13 de abril se celebre el Día Internacional del Beso. En muchas ciudades se hacen incluso concentraciones públicas, concurso y festivales y por supuesto las redes sociales se llenan de besos.

Escena de la película 'Mi chica'.
Escena de la película ‘Mi chica’.

Besarse es un acto cotidiano, una muestra de afecto cargada de emociones, en la que en determinados momentos casi no nos paramos a pensar, pero ¿qué hay detrás de un beso? Con motivo de esta efemérides preguntamos a dos psicólogas cuál es el valor de los besos en términos físicos, de afecto y de felicidad. ¿Cómo repercuten en nosotros estas muestras de cariño?

La psicóloga María Vílchez en su despacho.
La psicóloga María Vílchez.

Así, para María Vílchez: «Se dice que los besos refuerzan el sistema inmunológico y también repercute de alguna manera en las conexiones neuronales. Besar es uno de los actos más íntimos y personales que un ser humano puede hacer y sin duda los besos junto con los abrazos refuerzan nuestra autoestima, nos mantienen en contacto con tu entorno, nos hace sentirnos queridos…El contacto físico en general es salud para el ser humano, pero besando expresamos una gran variedad de sentimientos. Cuando alguien te besa te dice: «te amo, te quiero, te aprecio, eres valioso» y eso de por sí es un mensaje que redunda positivamente en cualquiera pues al ser una expresión de afecto y amor, redunda directamente en nuestra felicidad, ya que pocas cosas hay más importante para una persona que sentirse querido

La psicóloga Mónica Ferrera en su consulta.
Mónica Ferrera en su consulta.

Por su parte, Mónica Ferrera cree que «los besos forman parte de nuestra cultura. Hay que diferenciar los de cortesía de los que están relacionados con algún vínculo afectivo. Estos segundos son muestras de cariño y tienen efectos muy parecidos a los de las caricias o los abrazos, con los que  gracias al bieenestar que nos produce sentirnos amados segregamos oxitocina, la hormona del amor; en muchos casos endorfina, asociada al placer y dopamina, que se segrega cuando estamos enamorados. En lo emocional, potencia el vínculo afectivo. Un buen ejemplo es el beso de salida y llegada o el de encuentro y despedida que se produce en familia cuando entramos y salimos de casa. Esos besos tienen un efecto muy positivo ya que provocan que tengamos relaciones más sanas, evitan conflictos o ayudan a resolverlos más fácilmente. forman parte del ritual de amor de una familia».

En definitiva, todos estos efectos positivos y saludables son motivos más que suficientes para regalar besos sinceros y afectivos no solo en este 13 de abril, Día Internacional del beso, sino todos los días del año, porque los besos son una fuente y un reflejo de bienestar y felicidad.

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