Redacción. Desde el pasado 30 de marzo hasta el domingo día 11 de abril, un equipo de investigación, dirigido por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y formado por unos 20 investigadores, ha excavado en la Cova de les Llenes en Lérida para recuperar restos de las actividades neandertales en este territorio de media y alta montaña en el Pirineo durante el Pleistoceno hace 200.000 años, según recoge la Agencia SINC.
Las excavaciones han permitido constatar las visitas continuadas de grupos neandertales probablemente relacionadas con la cacería de animales que vivían en los alrededores de la cueva como el tar (Hemitragus bonali), una especie de oveja salvaje extinguida en Europa occidental hace 100.000 años. Junto con estos animales han aparecido restos de otros ungulados como por ejemplo ciervos, uros, corzos, rinocerontes y megaloceros (una especie de ciervo gigante actualmente extinguida).
Estos campamentos situados básicamente en la entrada de la cavidad han podido ser reconocidos por la presencia abundante de herramientas líticas fabricadas con piedras locales procedentes del cauce del río Flamisell. Sus características tecnológicas encajan con la industria típica neandertal llamada levallois y discoide.
Madrigueras de carnívoros. No obstante, la dinámica natural de la cueva parece estar relacionada con madrigueras de carnívoros, principalmente hienas y leopardos, aunque se han encontrado restos de lobos, zorros y tejones.
Pero el principal protagonista de la cavidad fue el oso de las cavernas, que frecuentaba la cueva con asiduidad para hibernar. Así lo demuestra la gran cantidad de restos de este animal recuperadas al fondo de la cueva y asociadas a arañazos en las paredes y en osarios (nidos de hibernación).
Los trabajos efectuados en la Cova de las Llenes permitirán contextualizar otros yacimientos que se han localizado en la misma zona y que por sus características no han permitido conservar otros elementos del registro como la fauna o los polens.
Los investigadores prevén continuar los trabajos no sólo en esta cueva sino en otras cavidades del desfiladero de Erinyà para completar un proyecto territorial que permita estudiar el comportamiento neandertal en un territorio y las relaciones de estos homínidos con otras entidades ecológicas con las que convivían como, por ejemplo, los grandes carnívoros.