Fermín Cabanillas. Un niño de siete años de edad vecino de la localidad sevillana de Gerena ha descubierto casualmente una galería romana abandonada, que formaba parte, según los primeros estudios, del acueducto que comunicaba lo que hoy es el municipio onubense de Paterna del Campo con la antigua ciudad de Itálica, en Sevilla.
Así lo ha explicado un tío del niño, Jesús Núñez, que ha señalado que se encontraba con él paseando por la zona sevillana del Guadiamar, cuando de pronto le avisó de que había encontrado algo que parecía una cueva.
La entrada del acueducto estaba cubierta por unos ramajes que la han mantenido oculta, y se encuentra en buen estado de conservación a pesar de los años que han pasado desde su construcción.
Se trataría de uno de los dos ramales que llevaban el agua a la ciudad desde dos puntos distintos, con un primero que tomaba el agua de manantiales del río Guadiamar, mientras que el siglo II D.C., con la ampliación de la ciudad, se llevó a cabo una nueva canalización desde las Fuentes de Tejada, en el término municipal de la actual Paterna del Campo.