Europa Press. El historial de búsqueda por Internet registrado en los ordenadores del copiloto del vuelo siniestrado de Germanwings, Andreas Lubitz, revela que buscó formas de suicidarse en los días previos al siniestro, así como información sobre el cierre de las puertas de cabina y de sus medidas de seguridad correspondientes, según ha informado la Fiscalía General alemana.
Lubitz seguía un tratamiento contra la depresión, la ansiedad y los ataques de pánico y tenía problemas de visión, por lo que estaba de baja médica, según ha revelado el diario alemán Bild.
Además, el rotativo germano asegura que el copiloto había buscado ayuda médica para solucionar un problema de visión que arrastraba desde un accidente de coche que sufrió en 2014.
Por todas estas dolencias, el joven de 27 años estaba de baja médica. Los facultativos sabían que era piloto de Germanwings, pero Lubitz les ocultó deliberadamente que, a pesar de su estado de salud, seguía volando, cuenta el Bild.
Lufthansa, a la que pertenece Germanwings, ha revelado esta semana que, cuando reanudó el curso de vuelo, en el año 2009, Lubitz informó a la compañía aérea de que anteriormente había sufrido un «episodio de depresión severa».
El 24 de marzo, el vuelo 4U9525 de Germanwings se estrelló en los Alpes franceses mientras cubría la ruta entre las ciudades de Barcelona y Düsseldorf con 150 personas a bordo, entre pasaje y tripulación.
La Fiscalía de Marsella ha indicado que Lubitz aprovechó que el piloto salió de la cabina para bloquear la puerta e iniciar el descenso gradual del Airbus 320: «Tenía la voluntad de estrellar el avión», ha asegurado.