Europa Press. Marcelino, un pasajero mallorquín del Costa Fascinosa, el segundo de los cruceros con viajeros españoles a bordo que recalaba en Túnez en el momento del atentado, ha señalado que éste no les «pilló por diez minutos».
Así se ha manifestado en declaraciones a la prensa a la llegada del crucero en Palma, donde ha explicado que diez minutos antes del atentado estaban en el Museo del Bardo, ha explicado mostrando una fotografía que se hicieron en ese edificio.
«Podíamos haber sido nosotros», ha indicado su sobrina, que ha explicado que en el momento del atentado estaban ya en el autocar y ha considerado que los terroristas no atacaron contra ellos porque «nuestro autobús era muy pequeño».
Así, ha señalado que cuando tuvieron conocimiento del atentado, fueron dirigidos de nuevo al barco, que ha permanecido dos días sin actividades durante el crucero como «duelo», han indicado las sobrinas de Marcelino, Mariela y Marta.
Otro de los pasajeros del mismo barco, Tomás, de origen alicantino, ha indicado al desembarcar en el Puerto de Mallorca que «fue surrealista» ya que estuvo en el Museo momentos antes de que se produjeran los atentados.
En declaraciones a la prensa, Tomás ha destacado que «fue un shock» estar en el Museo del Bardo solamente unos minutos antes de que se produjeran los ataques.
Asimismo, Tomás, que viajaba en grupo, ha afirmado que se enteraron del atentado porque la madre de uno de los componentes del grupo llamó por teléfono para interesarse por el estado de su hijo.
Cambio de planes. Por otro lado, Cristina y Gema, otras dos pasajeras mallorquinas del Costa Fascinosa, han indicadoque podían haber estado en el Museo del Bardo en el momento del ataque, pero «por un cambio en el itinerario» no les cogió allí.
En declaraciones a la prensa a su llegada al puerto de Palma, las pasajeras han dicho que «por casualidad» cambiaron de itinerario porque dos turistas que iban con ellas no hablaban español y, por ello, alteraron las visitas, lo que evitó que en el momento del atentado estuvieran en el Museo.
Asimismo, han apuntado que vieron al guía «bastante afectado», si bien se enteraron del suceso porque la madre de una de ellas las telefoneó para interesarse por su estado. En este sentido, han considerado que «en el barco falló la información» puesto que, según han relatado, fueron ellas las que informaron del atentado a los propios camareros de éste.