Redacción. La Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en coordinación con la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Ceuta, ha llevado cabo la madrugada del martes, 10 de marzo, una operación antiterrorista que se ha saldado con la detención en Ceuta de dos nuevos integrantes identificados como miembros de la célula yihadista, que fue desarticulada parcialmente el mes de enero y que estaba plenamente preparada y dispuesta para atentar tanto en España como en el resto de países europeos.
La célula neutralizada, a diferencia de otras desarticuladas por la Comisaría General de Información, no responde a los patrones habituales de redes de radicalización, reclutamiento y envío de activistas a las filas de organizaciones yihadistas activas en focos de conflicto. El grupo desarticulado estaba plenamente operativo e integrado por individuos ya radicalizados y concienciados en la posible ejecución de atentados tanto en nuestro país como en los del entorno.
En el transcurso de este operativo han sido detenidos dos individuos de nacionalidad española y origen marroquí, residentes en la barriada del Príncipe de Ceuta. Asimismo, los agentes han practicado dos registros domiciliarios.
Estos dos detenidos, al igual que los cuatro anteriores arrestados el pasado 24 de enero, formaban parte activa de la misma célula y actuaban siguiendo las directrices impartidas por el líder de la organización terrorista yihadista de referencia, DAESH, a través de una poderosa y agresiva campaña de comunicación y difusión mediática en las redes sociales y páginas yihadistas de Internet.
Hay que destacar que los dos individuos detenidos, al igual que los cuatro anteriores, presentan perfiles coincidentes con los de los autores de los atentados llevados a cabo en París los días 7 y 8 de enero, lo que evidencia su alto nivel de radicalización y potencial peligrosidad.
Características del grupo yihadista neutralizado. Estaban preparados tanto física como mentalmente para la “yihad”. Adoptaban numerosas y complicadas medidas de seguridad en sus desplazamientos y comunicaciones.
Tenían acceso a la adquisición de armas de fuego en el mercado negro y una clara predisposición para su uso en un potencial atentado terrorista. Este hecho queda evidenciado tras la operación del 24 de enero con la incautación de una pistola marca Glock en el registro domiciliario de uno de los entonces cuatro detenidos.
Su voluntad en realizar acciones armadas quedó patente en el enfrentamiento que tuvo uno de los integrantes del grupo terrorista detenido en enero con la Policía Nacional en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
La Comisaría General de Información ha realizado esta operación con el fin de neutralizar la amenaza potencial que representaban los dos detenidos (al igual que los cuatro arrestados en enero), integrantes de una célula terrorista plenamente preparada para atentar.