Redacción. Algunos ejemplares de lince ibérico que fueron liberados el pasado noviembre de 2014 en Castilla-La Mancha, concretamente en la zona de reintroducción de los Montes de Toledo, han llegado a visitar otras comunidades autónomas como Madrid y Extremadura.
Los machos Kahn y Kentaro han sido los que más se han alejado de la zona de suelta, situada en el término municipal toledano de Mazarambroz, según ha informado Iberlince en nota de prensa.
Tras su liberación del cercado de pre-adaptación, Kahn se desplazó hacia el oeste y recorrió zonas pertenecientes a los términos municipales toledanos de Menasalbas y San Pablo de los Montes, llegando incluso a visitar el Parque Nacional de Cabañeros.
Posteriormente, alcanzó el río Tajo en las cercanías de Las Herencias (Toledo) y prosiguió su camino hacia el sur de la provincia, llegando hasta la comarca de La Jara. Al cabo de unos días, se adentró en la provincia de Cáceres, donde ahora se encuentra, y es seguido y controlado por los responsables de programa Life+Iberlince en Extremadura.
Por su parte, Kentaro pasó más tiempo en el entorno de la zona de liberación, pero después inició una serie de movimientos dispersivos que lo han alejado de la zona inicial de suelta.
La dirección elegida por este lince fue el norte, para posteriormente girar en dirección noreste, llegando a estar en las inmediaciones de la ciudad de Toledo para después proseguir su camino de forma paralela al curso del río Tajo, aunque a cierta distancia de su cauce.
Este itinerario hizo que el macho pasara por la Comunidad de Madrid, aunque en este caso no se ha quedado allí y ha continuado su desplazamiento por tierras castellano-manchegas, si bien en una zona muy próxima a la comunidad madrileña.
Según los técnicos de Life+Iberlince, estos desplazamientos «confirman la gran capacidad de movimiento que tienen los linces, al ser capaces de recorrer más de 25 kilómetros en una sola jornada».
Asimismo han destacado que «la colaboración entre los socios del programa Life+Iberlince es estrecha y fluida, lo que permite un trabajo coordinado para obtener los mejores resultados en el proyecto de reintroducción, como el control y seguimiento de los ejemplares liberados».