EBN. Según la publicación National Geographic en un reportaje denominado ‘Los cinco barrios más artísticos del mundo’, la zona de Madrid donde se encuentran el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía es uno de esos lugares del Globo que rezuman cultura por sus cuatro costados. En este reportaje de la sección de Viajes de la revista, el Paseo del Prado se pone al mismo nivel que el Museum Quartier en Viena, el Barrio de los Museos de Ámsterdam, la Isla de los Museos de Berlín y el Museo Mile de Nueva York.
Estos lugares, según apunta National Geographic, «reúnen en poco espacio los grandes hitos del arte universal y además son un atractivo imán de la vida cultural y social de la ciudad». En el Paseo del Prado de Madrid se encuentra lo que comúnmente se denomina el Triángulo del Arte o Triángulo de Oro, es decir, el grupo compuesto por los tres museos antes citados que se ubican en la vieja alameda que marca el límite entre el casco antiguo de la ciudad y el Parque del Retiro.
Esta denominación popular nació en los medios de comunicación y luego, a raíz de la apertura del Museo Thyssen en 1992, la adoptaron con naturalidad las autoridades culturales. Así, en menos de un kilómetro se puede hacer un completo recorrido por la Historia del Arte, pues entre las colecciones de los tres espacios es posible contemplar obras que van desde la Edad Media hasta la actualidad.
Ahondando un poco en cada uno de los vértices de este Triángulo, cabe destacar que el Museo del Prado posee, tal y como se apunta en el artículo de la prestigiosa revista, «una de las mejores pinacotecas del mundo, reúne en sus salas la más amplia y valiosa colección de pintura española formada 4.900 obras maestras».
La del Prado es una colección intensa y distinguida, el Museo es rico en cuadros de maestros europeos de los siglos XVI al XIX y su principal atractivo radica en la amplia presencia de Velázquez, el Greco, Goya Tiziano, Rubens y El Bosco, de los que posee las mejores y más extensas colecciones que existen a nivel mundial, a lo que hay que sumar otras tan importantes como Murillo, Ribera, Zurbarán, Rafael, Veronese, Tintoretto o Van Dyck, por citar sólo a algunos de los más relevantes.
Por su parte, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía posee «una importantísima colección de vanguardias históricas españolas y autores del siglo XX«. En la colección permanente, destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles como Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró y también son relevantes las colecciones de arte surrealista -Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy-, del cubismo -Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay o Fernand Léger-, y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura. Junto a estos autores hay muchos otros de diversas tendencias tan destacados como Lucio Fontana, Yves Klein, Diego Rivera, Alexander Calder, Roberto Matta, Mark Rothko, Antonio López García, Antoni Tàpies, Miquel Barceló o Sam Francis.
Finalmente, en el Thyssen-Bornemisza espera al visitante «importantísimas obras del arte occidental desde el siglo XIII hasta las postrimerías del XX», indica National Geographic. Este fondo artístico aportó numerosos ejemplos de pintores extranjeros ausentes de los museos españoles, desde el gótico de los siglos XIV y XV -Duccio, Jan van Eyck- hasta el pop art y los años 80 -Roy Lichtenstein, Lucian Freud-, por lo que su apertura en 1992 vino a complementar el repertorio expuesto en el Prado y el Reina Sofía.
Finalmente, el artículo recuerda que en los alrededores de estos tres espacios culturales, se encuentran otros tantos, como el Museo Arqueológico Nacional, la Biblioteca Nacional de España y el Museo del Libro, el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo Naval de Madrid, el Museo Nacional de Antropología, la Casa de América, la Casa-Museo de Lope de Vega, el CaixaForum Madrid y el Museo de cera de Madrid.