Redacción. El inminente comienzo del agresivo plan de compra de bonos soberanos por parte del Banco Central Europeo (BCE), que desde marzo invertirá 60.000 millones de euros al mes en comprar activos públicos y privados, y la titubeante tregua entre Grecia y sus acreedores han provocado el desplome del coste de financiación de la mayor parte de países de la eurozona y hundido el interés del bono español a diez años a mínimos históricos.
En concreto, el rendimiento de la deuda española con vencimiento a diez años llegaba a caer el jueves, 26 de febrero, hasta el 1,255% desde el 1,404% del comienzo de la sesión, lo que permitía reducir el diferencial con respecto al ‘bund’ a 96,30 puntos básicos desde los 109,10 del comienzo del día.
El pasado 22 de enero, fecha en la que el presidente del Banco Central Europeo (BCE) anunció el lanzamiento de un ambicioso plan de compra de activos, el interés del bono español a diez años se situaba en el 1,55% en los mercados secundarios.
Asimismo, el impacto del anuncio del BCE también se ha hecho patente en el mercado primario, después de que el martes, 24 de febrero, el Tesoro se financiara prácticamente gratis tras bajar la rentabilidad ofrecida a los inversores en la subasta de letras a tres meses, en la que colocó 447 millones a un tipo medio del 0,001%, mientras que vendió 2.068,58 millones en letras a nueve meses a un tipo medio del 0,122%.