Redacción / Europa Press. En la localidad francesa de Mostequieu-des-Albères, el presidente del Gobierno ha inaugurado, junto con el primer ministro francés, Manuel Valls, una nueva interconexión de Alta tensión entre España y Francia. Esta interconexión, de 65 km, se ha construido entre las localidades de Sta. Llogaia (Gerona) y Baixas (Cerca de Perpignan) y significará duplicar la capacidad de interconexión existente entre ambos países, hasta 2.800 MW., lo que supone un paso muy importante para acercarse al objetivo de interconexión entre España y Francia de un 10% de la capacidad instalada.
En su intervención, Rajoy ha dicho que los ciudadanos serán los beneficiarios máximos de esta interconexión porque «la energía llegará a sus hogares a menor precio». El presidente del Gobierno ha resaltado que este proyecto de interconexión eléctrica es «una obra de ingeniería excepcional» que combina el progreso económico con el respeto al medio ambiente. Según ha dicho, es también «un modelo de cooperación entre Francia y España, de trabajo en común de las empresas operadoras de la red de alta tensión de nuestros dos países, y de las instituciones europeas».
Mariano Rajoy ha afirmado que esta obra eléctrica «supone un paso importante en la consecución del objetivo de la Unión Energética», ya que permitirá la creación de un verdadero mercado interior de la energía. Se trata, ha dicho, de «un proyecto de capital importancia para el futuro de Europa».
Asimismo, el presidente Rajoy ha elogiado a las empresas que han participado en el proyecto, la francesa RTE y la española Red Eléctrica, porque han sabido unir sus esfuerzos y «su demostrada capacidad técnica» en una sociedad común, INELFE. También ha destacado la participación en la obra del Banco Europeo de Inversiones y de la Comisión Europea.
Hay que recordar que ya el Consejo Europeo de Barcelona de 2002 fijó que, en 2005, los países tenían que disponer de una interconexión eléctrica de al menos el 10% de su capacidad. El Consejo Europeo del pasado mes de octubre de 2014, se reafirmó en ese 10% y respaldó la propuesta de la Comisión del 15 % para el año 2030. En la actualidad España dispone de una capacidad de interconexión con Francia de 1.400 MW, el 1,4% de su capacidad instalada.
Por ello, una interconexión suficiente es condición indispensable para asegurar la estabilidad del sistema eléctrico español, el desarrollo y la sostenibilidad económica de las energías renovables, así como, asegurar un coste de la electricidad menor para los hogares españoles y mejorar la competitividad de las empresas españolas.