Redacción. Los servicios suponen alrededor del 70% de la economía española, tanto desde el punto de vista del número de ocupados como por su contribución al PIB, según el libro titulado Exportaciones españolas de servicios: evolución, retos y perspectivas, del catedrático de Economía Aplicada Juan Ramón Cuadrado, editado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y patrocinado por el ICEX y la CEOE.
Según ha señalado el autor de esta monografía durante su presentación, «España es una economía de servicios». De acuerdo con las cifras, la medición habitual del peso de los servicios en la economía española arroja una aportación de alrededor del 20%. En todo caso, el profesor Cuadrado recuerda que «los servicios tienen distintas formas de prestación», ya que tras cada bien que se vende «también hay muchos más servicios». Concretamente, el estudio apunta que alrededor del 50% del valor de un bien corresponde a los servicios puestos en marcha para ello.
Esta forma de cuantificar la cadena de valor de los bienes hace que el peso de los servicios pase del 20% al 70%, con datos de 2013. Además, el estudio abunda en que en España había a finales de 2014 casi 14 millones de personas empleadas en los servicios, algo más del 76% del total en términos de Encuesta de Población Activa (EPA), y el 80% de las empresas españolas operaban en este sector.
Con todo, el autor advierte de que en los próximos años caerá el peso de los servicios sobre la economía, no por una reducción de esta actividad, sino porque el resto de los sectores se irán recuperando, asumiendo más peso económico en términos relativos.
Por otro lado, Cuadrado ha explicado que una de las razones por las que el sector servicios se ha mantenido firme durante la crisis ha sido porque está muy relacionado con la proliferación de las micro y pequeñas empresas (de hasta 49 empleados). De hecho, casi un 60% de las empresas de servicios operan únicamente en una comunidad autónoma y sólo un 20% son exportadoras.
El profesor Cuadrado considera que debería darse un impulso a este sector para hacerlo más competitivo, sobre todo a las empresas de menor tamaño, si bien ha señalado que la principal barrera no está en el tamaño, sino en la cualificación y la calidad de lo que se ofrece.
En el mismo acto, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha coincidido en que «el tamaño de la empresa no es determinante» a la hora de exportar y ha puesto en valor el impulso que están tomando los servicios en la economía española. «España es un país más potente en exportación de servicios de lo que habíamos creído».
Además, García-Legaz ha precisado que más del 54% de estas exportaciones corresponde ya a actividades que no son servicios propiamente dichos, y la intención del Gobierno es que se mantenga esta progresión. Para ello, ha considerado fundamental que salga adelante el acuerdo de libre comercio que el Gobierno espera firmar en 2015 con EE.UU., donde, en palabras de García-Legaz, se juega «la liga de la competitividad».