Redacción. El próximo 28 de enero, el Teatro Español estrena Los cuentos de la peste, última e inédita pieza teatral escrita por el Nobel Mario Vargas Llosa, coincidiendo con su publicación por parte de la editorial Alfaguara, que lanza el libro hoy 22 de enero.
La obra estará interpretada por el propio autor, que subirá a las tablas por primera vez, acompañado de su musa teatral, Aitana Sánchez Gijón, además de Pedro Casablanc, Marta Poveda y Óscar de la Fuente, todos ellos dirigidos por Joan Ollé. Se trata de la cuarta producción del Teatro Español de una obra teatral del Premio Nobel tras El loco de los balcones, protagonizada por José Sacristán; Kathie y el hipopótamo, por Ana Belén; y La Chunga, por Aitana Sánchez Gijón. El equipo artístico se completa con Sebastiá Brossa en la escenografía, Damián Bazin como responsable del espacio sonoro, y Miriam Compte en el diseño de vestuario.
Los cuentos de la peste es una magistral pieza teatral inédita de Mario Vargas Llosa basada en el Decamerón, monumento al hedonismo, donde gozar, en el sentido menos espiritual de la palabra, es el objetivo por excelencia de sus personajes. El marco de esta obra —la reunión de unos jóvenes en una villa a las afueras de Florencia durante la que se cuentan de viva voz historias para entretenerse mientras la peste asola la ciudad y poder así fugar hacia lo imaginario— le sirve al Nobel peruano para construir una obra dramática en torno al deseo, basada en ocho de los relatos de Boccaccio.
El humor, el amor —desde el idealizado amor cortés hasta el más carnal— y las relaciones entre las clases sociales son las claves de esta obra que recoge la esencia del espíritu del Decamerón: la lujuria y la sensualidad exacerbadas por la sensación de crisis, de abismo abierto, de fin del mundo. Una visión personal de una obra literaria intemporal.
“Las historias de Boccaccio trasladan a los lectores (y a sus oyentes) a un mundo de fantasía, pero ese mundo tiene unas raíces bien hundidas en la realidad de lo vivido. Por eso, además de hacerlos compartir un sueño, los forma y alecciona para entender mejor el mundo real, la vida cotidiana, con sus miserias y grandezas, sobre lo que anda en él mal o muy mal y sobre lo que podría y debería estar mejor”, apunta el propio Vargas Llosa.
En esta libre versión de Mario Vargas Llosa de los cuentos de Giovanni Boccaccio cinco son los personajes que se encierran en Villa Palmieri para escapar de la peste, en una atmósfera que oscila entre realidad y ficción, verdad y mentira, la ilusión, lo alegórico y la literatura, lo único que realmente puede salvar a la humanidad. La vida real se va diluyendo en el curso de la obra hasta desvanecerse del todo en el laberinto de invenciones que cuentan y representan estos cinco personajes.
Alegato a favor de la cultura, la imaginación y la creación artística como camino al progreso y la redención. Los cuentos de la peste indaga en la idea de la ficción como algo que trasciende el mero divertimento, una posible vacuna contra los estragos de la epidemia. Metáfora del anhelo y la necesidad de dotar a la vida de un designio que se prolongue más allá de la muerte.
De la misma manera que la literatura va penetrando en la historia para que el engranaje funcione, la escenografía también desborda la escena para adentrarse en la platea, para que todos nos contaminemos de palabras bien escritas. El patio de butacas se ha levantado para ocuparlo con el hecho teatral. Todo está a la vista, pero todo es ficción. No hay donde esconderse en el seno de esta fantasía.