El Museo de Ciencias Naturales elabora una red de observación para analizar el declive de los encinares

Encinas
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Redacción. Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales quieren lograr un mapa «exhaustivo» que muestre el estado de salud de los encinares en la Península Ibérica y ha propuesto a los ciudadanos que colaboren con los datos que puedan aportar para analizar el declive de esta especie.

Así, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (MNCN-CSIC), han elaborado una red de observación del decaimiento del encinar en la Península Ibérica con el fin de entender los daños que sufre al aumentar las sequías y para optimizar las estrategias destinadas a su conservación.

En la red, que se enmarca dentro del proyecto VERONICA(Vulnerability of Mediterranean Holm-Oak forests to Climate Change:Mechanisms and impact of historical management on ecosystem services), los ciudadanos podrán participar a través de la aplicación para Android GeoODK o del correo electrónico en la elaboración de un mapa exhaustivo y actualizado del estado de los encinares.

España cuenta con cinco millones de hectáreas de encinas, una especie que, a pesar de estar muy adaptada y ser muy resistente a las sequías, están sufriendo el aumento de la intensidad de la falta de agua que está provocando el cambio climático en la región mediterránea.

En concreto, los investigadores señalan que la falta de agua, unida a otros factores, repercute en la salud del Quercus ilex, provocando la pérdida de hojas, de vigor e incluso su muerte. En la última década los datos de este decaimiento forestal han empeorado.

«Tenemos muy pocos datos sobre la magnitud del problema del encinar en la Península Ibérica, por eso necesitamos un diagnóstico sólido sobre el estado de salud tanto fisiológico como ecológico de los encinares que nos permitirá buscar soluciones al decaimiento forestal», ha explicado el investigador del MNCN, Jorge Curiel Yuste.

Además, el investigador ha destacado que los encinares son una fuente «importante» de recursos que lleva explotándose de forma sostenible desde la época de los romanos. «La pérdida de vigor y la desaparición de estos bosques tendría un impacto muy negativo tanto cultural como económicamente en España», ha advertido.

Respecto a la colaboración ciudadana, el Museo propone que, a través de correo electrónico o bien a través de la aplicación para dispositivos móviles (de momento en Android) o de un formulario vía web se envían los datos del usuario junto a las coordenadas GPS de la ubicación del árbol o de la zona de encinar afectado, una foto y una opción entre cuatro dadas del estado del encinar.

Los datos que aporten los colaboradores se añadirán al mapa que semuestra en la web del proyecto  http://decaimientoencinar.wix.com/decaimientoencinar), donde los usuarios también podrán encontrar fotos ilustrativas de zonas de encinar afectado que les ayuden evaluar el grado de decaimiento que observen.

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