Redacción. La Policía Nacional ha recuperado dos cuadros y una escultura de autores sevillanos que datan de principios del siglo XX y que cuentan con un alto valor económico después de que fueran sustraídos en un domicilio de Sevilla.
En un comunicado, la Policía ha informado de que la propietaria del inmueble y de las obras de arte había tenido el piso en alquiler y uno de los inquilinos aprovechó su estancia en la vivienda para presuntamente «sustraer los cuadros y venderlos a una tienda de antigüedades de Cádiz donde finalmente fueron recuperados».
De los hechos se tuvo conocimiento cuando una hija de la propietaria encontró un cuadro propiedad de su madre en el trastero, lo que le resultó extraño. Tras comentarlo con su madre y visitar el domicilio, se percataron de que faltaban otros dos cuadros más y una escultura que se encontraban inicialmente en algunas dependencias del inmueble.
Los obras de arte en cuestión son de autores sevillanos de principios del siglo XX, concretamente dos óleos sobre lienzo como son ‘La Bordadora’, de Ricardo López Cabrera, y ‘Gitano’, de Alfonso Grosso, además de una escultura de San Antonio realizada por Sebastián Santos, todos ellos de gran valor económico.
Una vez interpuesta la correspondiente denuncia por la perjudicada, los agentes iniciaron una investigación que se centró en las personas que habían tenido acceso a la vivienda, tanto inquilinos como familiares, en las últimas fechas.
Durante las primeras pesquisas los investigadores se centraron en I.R.M., de 31 años, quien había estado viviendo en el piso varios días aprovechando el favor personal que otorgó la propietaria a la madre de éste quien se encargaba del cuidado de la vivienda.
«El investigado llegó a reconocer a la propietaria de las obras de arte que se había llevado los cuadros del inmueble pero que su intención era devolverlos, por lo que los agentes procedieron, una vez conocido este extremo, a la detención del autor de los hechos», según detalla.