Europa Press. La Fundación Nuestros Pequeños Hermanos (NPH) España y Manos Unidas han puesto en marcha en Haití una piscifactoría que permitirá a más de 1.000 niños comer pescado al menos una vez a la semana para evitar así su desnutrición, coincidiendo con el quinto aniversario del terremoto que azotó el país y dejó más de 300.000 muertos y un millón de personas sin hogar.
El proyecto pretende también incentivar la economía local formando a más de 100 mujeres jóvenes, lo que beneficiará a unas 1.500 familias de barrios marginales de Puerto Príncipe.
Haití es en la actualidad uno de los países más pobres y menos desarrollados del mundo, una situación que se ha agravado debido al terremoto de 2010. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 65% de la población haitiana vive por debajo del umbral de la pobreza y el 22% de los niños de seis a 59 meses padecen desnutrición crónica.
Ante esta situación, la Fundación NPH España y Manos Unidas han puesto en marcha este programa que es uno de los primeros de producción y comercialización pesquera en el país tras el terremoto de 2010.
El proyecto ha contado con el apoyo del socio local Nos Petits Frères et Soeurs (NPFS) y ha culminado recientemente su primera fase con la construcción de una piscifactoría que permitirá a los más pequeños comer pescado al menos una vez a la semana.
«Este es sólo el primer paso. Nuestro objetivo es poder duplicar la producción de pescado, que en la actualidad ronda los 2.000 kilos anuales, para así obtener hasta 4.500 kilos. De estos, el 75% irá destinado al autoconsumo en los hogares de acogida y centros de acción solidaria como el Hospital de Niños Saint Damien, mientras que el 25% restante se comercializará en mercados locales», explica el director de la Fundación NPH España, Xavier Adsarà.
Por su parte, la responsable de Proyectos de Manos Unidas en Haití, Jimena Francos, ha asegurado que están «muy orgullosos de poner en marcha este proyecto, uno de los pioneros en producción de alimentos y generación de ingresos tras el seísmo en Haití, que permitirá ayudar a más de 1.000 niños que sufren malnutrición infantil».
El programa de producción y comercialización pesquera también pretende convertirse en un importante motor de generación de empleo para más de 100 mujeres haitianas, que llevará a cabo la venta del pescado en los barrios marginales de Puerto Príncipe. Según Xavier Adsarà, «se pretende incentivar la independencia económica y social de un colectivo, el femenino, cada vez más dependiente de la actividad del hombre a la vez que beneficiar, de manera indirecta, a unas 1.500 familias de las zonas más desfavorecidas de la ciudad».
La iniciativa, implementada previamente en Honduras y México y puesta en marcha con una inversión total de 247.500 euros, integra de manera transversal los enfoques establecidos en el Plan Director de Cooperación Española, que abarca tanto el aumento de las capacidades humanas como la generación de empleo y la educación para el desarrollo.
Además, es coherente con el Plan de Reestructuración Nacional del Gobierno de Haití, por el que la Comisión Interina de Recuperación de Haití (CIRH) ha aprobado una serie de medidas de las Naciones Unidas para la recuperación post terremoto dentro del proyecto llamado Francisville. Por último, también se enmarca dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas para 2015, ya que incide en la mayoría de las metas establecidas.