Paula Crespo. En la localidad onubense de Higuera de la Sierra se produce una ginebra con solera, cuya etiqueta viene cargada de gran tradición histórica al ser el lugar más antiguo de España en activo en el que se produce el famoso destilado. Al menos así reza en el Catálogo Comercial Hispanoamericano de 1953: “Nosotros creíamos que la fecha de fundación era 1895, así lo tenemos en todos sitios, pero recientemente hemos descubierto en este documento que el inicio real de la destilería data de 1870, por lo que somos la más antigua del país. Además esta fábrica fue la segunda en embotellar anís, el primero que se embotelló fue Anís la Asturiana y el segundo Anís La Serrana que es el nuestro, el de Huelva”, argumenta el actual propietario Manuel Belchi.
Y es que Destilerías Martes Santo es la fábrica que fundó Francisco Girón Pineda, abuelo del famoso sacerdote galardonado con la Medalla de Huelva a la Solidaridad en 2002 y la Medalla de Oro de Andalucía en 2008 Paco Girón, a finales del siglo XIX con el nombre de Girón SL y con un capital de 500.000 pesetas -una cantidad impensable para la época- y es ahora también el nombre de una ginebra destilada al más puro estilo tradicional, tal y como se hacía hace exactamente 144 años.
Esa manera de fabricar licores le valió a la destilería de Higuera de la Sierra en 1929 la Medalla de Oro que reconocía la calidad de sus productos en la Exposición Universal Iberoamericana de Sevilla, una de las distinciones valoradas en el mundo.
Ginebras Premium onubenses. El pasado mes de febrero, Manuel Belchi y su familia -su mujer y tres hijos-, propietarios del negocio desde 1979 decidieron subirse al carro de las ginebras y tras meses y meses de ensayos en los que la antigua fábrica se convirtió en todo un laboratorio experimental, han conseguido que, desde hace apenas tres meses, Huelva cuente con la primera destilada en nuestra provincia: “Fue mi hijo Manuel el que me dijo que quería que hiciéramos una ginebra. Y le respondí que si la hacíamos tenía que ser una ginebra distinta a las demás, de mucha calidad. Nos ha costado pero creo que lo hemos conseguido. El tiempo nos lo dirá”.
Y no solo destilada, bidestilada y tridestilada: “el proceso de destilado artesanal es muy trabajoso y complicado. Nos lleva algo más de dos días, pero para la ginebra y para el anís repetimos el proceso dos y hasta tres veces y así conseguimos purificar cada vez más. Esto influye no solo en el sabor, si no en la calidad del producto porque quitamos todo lo negativo y lo que provoca dolores de cabeza al día siguiente. Hablar de una bebida destilada y de otra que no lo es es como comparar el jamón de bellota puro con otro de recebo”, explica Manuel.
El resultado es una gama de ginebras totalmente innovadoras, dos de ellas maceradas en fruta cultivada en su mayoría en la provincia -fresas, grosellas negras, frambuesas y mora-, una en flor de iris y otra pura, sin ningún sabor añadido.
Todas son Premium, un distintivo de calidad que da la destilación y dos de ellas London Gin, que hace referencia al sistema de destilación: “primero destilamos el alcohol con leña de encina, que es la que mejor arde y además mantiene una llama constante sin subidas y bajadas de temperatura. Y luego maceramos la fruta o los pétalos de iris que dan muy buen rendimiento y que son un producto natural y muy fino. No contaminan la ginebra, que es muy sensible a todo tipo de olores y sabores”.
La producción total actual de licores de Destilerías Martes Santos es de 50.000 litros reales, de los cuales 4.000 corresponden a la novedosa ginebra onubense, que se está dando a conocer en Huelva, Sevilla y hasta en Hamburgo, donde se encuentra una de las hijas de Manuel. El objetivo es, según sus propias palabras, “conquistar primero Huelva, el resto vendrá solo. Yo me siento onubense hasta la médula y lo primero que quiero es que esta ginebra que nos cuesta tanto hacer se conozca y se disfrute en nuestra provincia”.
Museo histórico del destilado. Destilerías Martes Santo está realizando un cambio de sede, a un edificio totalmente renovado en el que están creando un museo histórico que planea la puesta en valor de la tradición del destilado en la Sierra de Huelva. Este edificio propiedad de la Junta de Andalucía albergará la fábrica, el mencionado museo, una tienda -en la que ya se pueden adquirir los distintos licores- y una sala de cata y convenciones en la que se proyectará un vídeo explicativo del proceso productivo.
“Queremos crear una especie de museo que refleje la historia de Higuera de la Sierra, anteriormente ligada a la tradición del corcho, ya que había unas 15 o 20 empresas y ahora a la destilería. Esto es lo que hacemos en Higuera actualmente. Para eso hemos llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento que ha acogido muy bien la idea. Esto junto con el Museo de la Cabalgata, que es una maravilla puede convertirse en un gran activo para el turismo de la localidad y de la Sierra, reconoce Manuel.
En él, además del proceso real de destilado tal y como se hacía hace más de 140 años, se podrán contemplar los utensilios que en el siglo XIX eran tecnología punta y que hoy son auténticas reliquias que han sobrevivido al paso del tiempo para contar la historia de la tradición destiladora de la provincia de Huelva: “Entre otras piezas tenemos la máquina de destilar más antigua de España. Es una alquitara, anterior en el tiempo al alambique, hecha de cobre y que funcionaba por expansor en vez de por serpentín”, cuenta Manuel.
Una iniciativa que una vez en funcionamiento sin duda servirá para dar a conocer la calidad de los licores serranos -el anís y el de guinda son los más característicos- y que contribuirá a revitalizar el turismo de la Sierra de Huelva y que atraerá a amantes de los licores de todas partes del mundo.