A.R.E.. La Navidad es una época del año en la que las personas se encuentran especialmente receptivas a la compresión y la empatía, y valores como la generosidad y la solidaridad afloran de formas insospechadas para convertirnos en mejores personas. Precisamente estas fechas, por su capacidad para llegar a los más duros corazones que se ablandan con las luces de colores, las canciones, los belenes y ese extraño espíritu que todo lo impregna, es cuando más surgen miles de iniciativas que persiguen el bien ajeno.
En este sentido, hace sólo unos días, un grupo de amigos aficionado a la literatura se reunió y, hablando sobre la Navidad y la muchísima gente que por unas circunstancias u otras no podrá disfrutar de esa magia que la envuelve, dieron un paso adelante para aportar su granito de arena y llevar a todos ellos un poco de felicidad. Dándole vueltas para encontrar un método y hacer que muchas personas, que por una situación u otra lo estén pasando mal, puedan vivir el espíritu de estas fiestas y regalarles una sonrisa, resolvieron que sería ese interés común que los aunaba a todos el que propulsaría su proyecto. Así ha nacido Sonrisas Literarias, una iniciativa espontánea que impulsada por este colectivo de amantes de las letras persigue mejorar la realidad para dar a las personas un motivo para sonreír.
Una vez lanzados a la acción, el grupo se fijó como su objetivo principal a los niños, que son quienes, más que nunca en Navidad, deberían disfrutar y estar alegres. Se enteraron entonces de la existencia de propuesta llamada ‘El jardín de mi hospi’, que lleva a cabo la Fundación Juegaterapia. Ésta consiste en la creación en las azoteas de hospitales de unos jardines muy especiales para que en ellos puedan jugar los pequeños enfermos de cáncer ingresados en los centros sanitarios, siendo esta distensión una terapia en sí misma. La entidad ya ha levantado un precioso lugar de juego en la azotea del Hospital La Paz de Madrid y actualmente quieren hacer lo mismo en el Hospital La Fe de Valencia.
Así pues, Sonrisas Literarias se ha sumado a esta hermosa causa: “queremos ayudarles consiguiendo todos los fondos posibles y mostrando a la gente que la Navidad tiene que traer alegría a todos, pero sobre todo a los peques”, explican desde el proyecto solidario.
Para alcanzar la meta que se han propuesto, este grupo de aficionados a la literatura ha ideado dos métodos para recaudar fondos. Por un lado, como muchos de ellos son booktubers con bastantes seguidores, crearán una lista de reproducción de vídeos en Youtube en la que recomendarán libros para leer en esas fechas navideñas, destinándose todo el dinero recaudado con los vídeos íntegramente a la Fundación. Apoyando este fin, también realizarán una campaña masiva por las redes sociales a fin de que todo el mundo se solidarice y comparta estos vídeos.
Los booktubers que participan en este proyecto son Alhana, de A doble altura; Bella, de Soñadores de libros; Cris y María, de Viviendo entre páginas; Esme, de Fly like a butterfly; Josu, de Libros por leer; Laura, de LuaLunera; Martitara, de Martitara Book Vlogs; May, de May R. Ayamonte; Sofía, de Sopa de letras; Mike, de MaikoVlogs; Uka, de Nube de Palabras; Patri, de LittleRedRead; Marcos, de Papel y letras; y Yaiza y Drew, de Never be Hopeless.
El otro método consiste en incentivar las donaciones directas, así todo aquel que envíe un SMS o realice una donación entrará a formar parte de unos sorteos navideños. Éstos consistirán en el reparto de unas papeletas con cada euro donado y, al final de la campaña, se elegirá aleatoriamente a los ganadores. Cabe destacar que estas donaciones las realizará directamente cada persona a la Fundación Juegaterapia, teniendo los usuarios que enviar el justificante de dicha donación a Sonrisas Literarias para entrar en el citado sorteo.
En este sentido, cualquier editorial, empresa o escritor puede participar en Sonrisas Literarias mediante la cesión de libros o productos que serán destinados como premios para el gran sorteo. A estos partners se les mencionará como colaboradores que se unen a la causa de conseguir sonrisas en un apartado especial.
Así pues, este equipo de amigos de la literatura ha convertido su afición o trabajo en un método para mejorar la vida de los niños con cáncer, dando ejemplo, una vez más, de que para ayudar a los demás sólo hay que desearlo y echarle un poco de imaginación.