Redacción. La Comisión Europea prevé que la economía española crezca un 1,2% este año (una décima más de lo que había calculado en primavera) y un 1,7% en 2015 (cifra que supone una rebaja de cuatro décimas respecto al 2,1% que vaticinó en mayo), para acelerarse hasta el 2,2% en 2016. La tasa de paro se reducirá desde el 24,8% de media en 2014 hasta el 23,5% el año que viene y se quedará en el 22,2% en 2016, según las previsiones de otoño publicadas este martes.
Bruselas prevé que el déficit público siga reduciéndose gracias a la aceleración del crecimiento y los ahorros resultantes de las reformas realizadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y de la caída del paro, que compensarán el impacto de la rebaja del IRPF prevista en la reforma fiscal. Sin embargo, incumplirá los objetivos pactados con la UE. Así, el déficit acabará en el 5,6% este año (frente al 5,5% prometido por España), bajará hasta el 4,6% en 2015 (frente al 4,2%) y se quedará en el 3,9% en 2016 (cuando tiene que bajar del 3%).
La deuda pública seguirá aumentando hasta el 98,1% del PIB de media este año y superará el umbral del 100% tanto en 2015 (101,2%) como en 2016 (102,1%). Y la inflación se mantendrá muy baja durante todo el periodo.
Las previsiones de la Comisión empeoran el cuadro macroeconómico utilizado por el ministro de Economía Luis de Guindos para elaborar el presupuesto de 2015. El Gobierno español calcula un crecimiento del 1,3% este año y del 2% el que viene y un nivel de paro del 24,7% y del 22,9%, y pronostica el cumplimiento del déficit.
En todo caso, España crecerá en los próximos años por encima de la media de la eurozona, que avanzará sólo el 0,8% este año, el 1,1% en 2015 y el 1,7% en 2016. También supera a Francia (que únicamente progresa un 0,3%, un 0,7% y un 1,5%) y a Italia (-0,4%, 0,6% y 1,1%). Por su parte, el crecimiento en Alemania será de un 1,3% este año, el 1,1% en 2015 y el 1,8% en 2016.
Bruselas avisa no obstante de que el crecimiento en España podría ser menor si la desaceleración de la eurozona empeora. «Los riesgos a la baja no son insignificantes, en particular si la recuperación en la eurozona es más lenta de lo esperado», señala el informe.
Aumento del empleo y mejora de las condiciones de financiación
«Tras una ralentización temporal en la segunda mitad del 2014, el crecimiento del PIB aumentará en 2015 y en 2016, apoyado en particular por la subida del empleo y la mejora de las condiciones de financiación», apunta el informe de Bruselas. El crecimiento vendrá principalmente de la demanda doméstica, pero las exportaciones volverán a ganar impulso en los próximos meses gracias a la mejora de la competitividad y a la ligera recuperación de los principales mercados de exportación de España.
En todo caso, «la corrección del desequilibrio exterior se ralentizará y los altos niveles de deuda privada y pública implican que las presiones para el desapalancamiento seguirán pesando sobre el crecimiento».
Bruselas considera que «el ajuste en la construcción parece estar próximo a su punto de inflexión y se espera un modesto repunte, en particular para la inversión residencial». La inflación se mantendrá en negativo a corto plazo (-0,1% de media en 2014), y aumentará ligeramente hasta el 0,5% en 2015 y el 1,2% en 2016.
El empleo aumenta y la recuperación ayuda a reducir el déficit
La Comisión Europea vaticina que la creación de empleo se intensificará durante los próximos años «ayudada por la continuada moderación salarial y por incrementos modestos en los costes laborales unitarios nominales». Así, el nivel de paro bajará desde el máximo del 26,9% en el primer trimestre de 2013 hasta el 22,2% en 2016.
La recuperación económica facilitará la reducción del déficit, que según Bruselas caerá del 6,3% en 2013 al 5,6% este año, sin tener en cuenta las ayudas a la banca.
«En 2015, la mejora de las perspectivas económicas y los ahorros resultantes de reformas previas compensarán los recortes ficales anunciados y cierta relajación en la política de contratacion del sector público», apunta el informe del Ejecutivo comunitario. Teniendo en cuenta el presupuesto de 2015, Bruselas calcula que el déficit caerá hasta el 4,6% (frente al objetivo del 4,2%).
«Aunque el gasto en pensiones y en intereses de la deuda seguirán subiendo, la caída del paro y la aplicación de la nueva fórmula de inexación a las pensiones contendrá el crecimiento de gasto social durante el horizonte de las previsiones», señala la Comisión.