Redacción. El nuevo ejercicio económico se iniciará en el Ayuntamiento de Madrid con reducción y congelación de los impuestos municipales. Así lo ha anunciado hoy la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la presentación del proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2015. “Se trata de una rebaja impositiva de carácter global: vamos a congelar para el próximo año tasas y precios públicos. Y, en materia de tributos, la reducción se va a traducir en 340 millones de euros de impuestos menos, y por lo tanto, 340 millones de euros disponibles para los madrileños”, añadió.
El ahorro medio que supondrá para las familias madrileñas se sitúa en torno a 62 euros, lo cual permite a la capital seguir siendo una de las grandes ciudades españolas con menor carga fiscal para sus vecinos.
Reducción del tipo impositivo del IBI, supresión de la tasa de basuras, reducción de un 10% del Impuesto de Vehículos o una rebaja fiscal que puede alcanzar el 47% en el caso de la Plusvalía inter vivos, resumen dichas rebajas.
Se trata de un proyecto “que nos permitirá reducir la presión fiscal de las familias madrileñas. Por primera vez en más de una década, esta presión fiscal bajará, en lugar de subir”, resaltó Ana Botella.
Según la alcaldesa, tres razones permiten al Gobierno municipal abordar el proyecto fiscal del próximo año con buenas noticias para los ciudadanos: la mejora de los ingresos no financieros; el cambio de signo del remanente de tesorería –que ha pasado de los 876 millones negativos en 2011 a los 406 positivos de 2013– y la reducción de los fondos destinados a la amortización de la deuda que, al haber liquidado 3.000 millones en los últimos años, se sitúa en 2015 en 693 millones frente a los 1.084 consignados en 2014. Esta tendencia se mantendrá en los años siguientes ya que, a finales del próximo ejercicio, el volumen de deuda pendiente estará por debajo de los 6.000 millones de euros.