Redacción. La Agencia Espacial Europea ha enviado a la estratosfera, a más de 27 kilómetros de altura, un dispositivo diseñado y construido por un grupo de estudiantes y profesores de la Universidad de Granada (UGR) que ha logrado captar imágenes de las estrellas y la aurora boreal a través de una cámara integrada en el equipo.
El dispositivo, llamado GranadaSAT, fue lanzado con éxito el pasado 7 de octubre desde Kiruna (Suecia), cerca del Círculo polar ártico, en el globo estratosférico que la Agencia Espacial Europea lanza todos los años en el marco del programa educativo Rexus/Bexus. Con ello la Universidad de Granada se ha convertido en la primera de Andalucía en ser seleccionada para participar en este proyecto, según ha explicado el profesor que lo coordina, Andrés Roldán Aranda.
GranadaSAT ha sido impulsado por un equipo de 15 alumnos de titulaciones tan distintas como Traducción, Informática, Física, Electrónica o Telecomunicaciones, que con un escaso presupuesto de unos 4.000 euros y a base de «mucha imaginación y ganas» han conseguido desarrollar este proyecto que acerca el sector aeroespacial a Andalucía.
El objetivo último de la iniciativa es desarrollar un pequeño satélite universitario no más grande que una manzana con una vida de seis o siete meses. Por ello, y como actividad inicial, el equipo universitario optó por presentar una propuesta de lo que serían algunos de los subsistemas de ese satélite al programa Rexus/Bexus, que ofrece la oportunidad a los estudiantes de enviar a vuelo, en un cohete o en un globo estratosférico, su experimento.
Tras pasar las estrictas normativas y mínimos de calidad de la Agencia Espacial Europea, GranadaSAT fue lanzado a la estratosfera desde Suecia el pasado 7 de octubre en un globo estratosférico de gran tamaño que subió una altura de casi 28 kilómetros, donde hay unas duras condiciones térmicas, con temperaturas de 80 grados bajo cero.
El vuelo del dispositivo, integrado por dos cajas de aluminio reforzadas y pensadas para soportar los impactos del viaje, tardó en llegar unas dos horas a la estratosfera y estuvo entre tres y cuatro horas de vuelo en las que, gracias al buen funcionamiento de su electrónica y diseño, que integra una cámara, logró captar impactantes imágenes de auroras boreales y estrellas. Posteriormente inició la caída, para lo que fue equipado con un paracaídas, y fue recogido en Finlandia.
La Agencia Espacial Europea ha patrocinado los viajes y el hospedaje de los estudiantes que han tenido que trasladarse al extranjero para defender su propuesta primero y asistir al vuelo del dispositivo después.
El coordinador del proyecto y profesor del Departamento de Electrónica y Tecnología de los Computadores de la UGR ha explicado que la Agencia Especial Europea usa estas posibilidades de formación para universitarios como una forma de obtener a gente preparada para incorporarlos como empleados, en lo que es «un inicio para arrancar vocaciones del espacio».
