Europa Press. La XVIII edición del Salón Inmobiliario Barcelona Meeting Point (BMP) ha abierto este 29 de octubre sus puertas con el optimismo en el futuro del sector en España que han manifestado tanto los organizadores del certamen como representantes de las administraciones públicas.
El director general de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, Juan Van-Halen, ha destacado que el BMP es uno de los salones inmobiliarios más importantes de Europa, al que su Departamento quiere dar «todo su apoyo» por la importancia de este sector para la economía.
El alto cargo de Fomento ha señalado que, además de la reforma del sistema financiero y del laboral, el Gobierno central está llevando a cabo un «cambio radical» en el modelo inmobiliario para permitir su recuperación, fomentando la rehabilitación, el alquiler y la inversión.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, ha opinado que respecto a hace dos años «el estado de ánimo ha cambiado» tanto en las empresas de la construcción como en la demanda, e incluso en el sector público.
«Hemos superado el peor momento y es la hora de estar atentos a las líneas de trabajo que hay que seguir tras haber aprendido la lección», ha añadido, aprovechando las oportunidades y sin repetir los errores del pasado.
El presidente del salón, Enrique Lacalle, ha incidido en que ya hay datos de que ha vuelto la inversión extranjera y «España está de moda», y el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Jordi Cornet, ha repasado los proyectos inmobiliarios que la entidad tiene en marcha.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha explicado que cuando viaja por el mundo en misiones oficiales ve que «la gente quiere venir a invertir» a la capital catalana, y también ha defendido su apuesta por el alquiler a la vez que por grandes proyectos como La Sagrera, La Marina del Prat Vermell y la transformación de dos muelles del Puerto de Barcelona -que ha asegurado que va a sacar adelante pese al rechazo de la oposición municipal-.
Además, Trias ha afirmado que «hay salones que son un milagro» porque podía pensarse que morirían por la crisis, pero gracias al esfuerzo de Fira de Barcelona y de Enrique Lacalle han sobrevivido.
