Europa Press. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto multas por valor de 4,7 millones de euros a 24 empresas fabricantes de palés y a la asociación Calipal España por formar un cártel para fijar precios y condiciones comerciales entre noviembre de 2005 y noviembre de 2011.
La resolución del regulador tiene como novedad el reconocimiento del impacto sobre los usuarios de las conductas anticompetitivas, hasta el punto de animar a las personas o empresas afectadas a presentar una demanda de daños y perjuicios.
El organismo presidido por José María Marín Quemada da además por probado que las empresas multadas intercambiaron información confidencial y desagregada acerca de las cifras de producción o reparación de los palés de madera de calidad controlada Eur/Epal entre julio de 1998 y noviembre de 2011.
El expediente se inició gracias a la información remitida por la Comisión Europea sobre supuestas conductas prohibidas por la legislación comunitaria, tras la que se iniciaron a mediados de 2012 inspecciones simultáneas en las sedes de varias empresas.
La CNMC explica que los cárteles se consideran «muy perjudiciales para la competencia y los consumidores«, y que en este caso ha resultado afectada «la totalidad del tejido empresarial e industrial que necesite realizar un servicio regular o puntual de provisión de palés de madera para el transporte de sus mercancías, de acuerdo con unas especificidades técnicas».
Este daño al tejido empresarial es el motivo por el que estas prácticas han sido consideradas una infracción muy grave de la Ley de Defensa de la Competencia. El cártel ha sido «especialmente dañino, en la medida en que las empresas ejecutaron los acuerdos de fijación de precios alcanzados y mantuvieron las conductas durante un largo periodo de tiempo», indica.
‘Status quo’ y represalias. El regulador también advierte de que los infractores fueron capaces de crear un «status quo en relación con el mercado afectado», que provocó una «disminución de los incentivos de las empresas participantes para competir e incrementó la estabilidad interna en el mercado entre dichas entidades«.
La situación redundó «negativamente en otros competidores», así como en los clientes y en el consumidor final, e incluyó prácticas como la ocultación deliberada de los acuerdos ilícitos, la regularidad en la celebración de encuentros o las «represalias» contra las empresas incumplidoras de los acuerdos adoptados.
La asociación Calipal, afirma el regulador, llegó a jugar un papel «fundamental» en la creación, organización y funcionamiento de este cártel. Su presidente, su gerencia y la junta directiva ampararon la convocatoria de «todos los encuentros» y facilitaron la adopción de los acuerdos para la fijación de precios y otras condiciones comerciales, según la CNMC.
Empresas multadas.Como resultado de las investigaciones, el regulador ha decidido multar con 400.000 euros a la asociación Calipal, así como imponer sanciones a las empresas Aglolak (220.942 euros), Aplicaciones y Transformaciones de la Madera (286.834 euros), Aserraderos de Cuéllar (144.567 euros) y Bamipal (60.401 euros).
También se multa a Bamipal (60.401 euros), Carpe (24.150 euros), Ebaki XXI (191.420 euros), Ecolignor (64.878 euros), Embalajes Blanco (73.674 euros), Embalajes Novalgos (98.186 euros), Embalajes Casajuana (16.201 euros), Estyant (10.000 euros), Hemasa (59.470 euros), Imnava (11.575 euros), Indepal (284.405 euros).
Otros multados son Maderas Miguel Carretero (284.048 euros), Maderas Vicente del Castillo e Hijos (832.963 euros), Maderas José Sáiz (437.971 euros), Palets Joan Martorell (173.799 euros), Palets Penedés (11.575 euros), Pallet Tama (739.561 euros), Sahuer Sanz Ull Hermanos (24.407 euros), Serradora Boix (315.997 euros), Serrería Carrera Ramírez (6.627 euros) y Tole Catalana Dos (188.023 euros).
