Europa Press. La Junta de Portavoces del Senado ha abordado este 21 de octubre el calendario de tramitación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2015, que fija su entrada en la Cámara Alta para el próximo 18 de noviembre, y su aprobación para la semana del 9 de diciembre, previsiblemente.
Así lo ha confirmado el vicepresidente primero del Senado, Juan José Lucas, tras la Junta de Portavoces, quien asimismo ha matizado que todavía se está terminando de concretar el procedimiento para debatir los vetos y las enmiendas a los Presupuestos, a raíz de la modificación del reglamento del Senado aprobado en junio que fijó una nueva ordenación del debate de los PGE.
Por el momento, está previsto que los vetos generales y a las secciones se debatan en un Pleno a partir de 25 de noviembre; que a continuación, si ninguno de los vetos sale adelante, prosiga el debate de los PGE en Comisión con la presentación de votos particulares; y que el proyecto vuelva al Pleno, de cara a su aprobación, en la semana del 9 de diciembre.
Defensa en el Congreso. Por otro lado, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha defendido en el Congreso los PGE y ha asegurado que el Gobierno ha planteado para 2015 los Presupuestos «más esperanzadores». Además ha pedido a los grupos políticos que ofrezcan un debate «constructivo» en el Congreso, lleno de «ideas, soluciones y alternativas».
Montoro ha asegurado que 54 euros de cada 100 van a gasto social. De hecho, ha concretado que el gasto social supone el 53,9% del gasto consolidado, frente al 52,7% que representó el año pasado. Del total de gasto consolidado, el 70,25% se dedica a financiar las pensiones, un 3% más.
Igualmente, Montoro ha recordado que el Presupuesto incorpora importantes novedades para los empleados de la función pública -recuperación de parte de la paga extra y tasa de reposición-, eleva la inversión en I+D y incluye el Plan Crece para impulsar la economía.
Además, otorgan un lugar «fundamental» a la financiación territorial y amparan la reforma fiscal que permitirá que «prácticamente todos los asalariados» vean mejoras en sus nóminas a partir de enero, dando especial importancia a las familias y a las personas más vulnerables.