Redacción. María Rodríguez Rubín, una de las últimas personas con beca Leonardo enviada al extranjero por la Cámara de Comercio de Cantabria, ha sido contratada por The Egypt Exploration Society (EES) tras finalizar su beca de seis meses de estancia en Londres.
La joven cántabra es el primer español que logra ser contratado por la EES, la más prestigiosa y exclusiva sociedad egiptológica del mundo, fundada en 1882 y que financió las exploraciones del arqueólogo Howard Carter, descubridor en 1922 de la tumba del joven faraón Tutankamón.
María Rodríguez Rubín, licenciada en Historia Antigua y máster en Patrimonio Histórico y Territorial por la Universidad de Cantabria, ha sido uno de los últimos becarios Leonardo que han salido de Cantabria de la mano de la Cámara.
Su trabajo de investigación fin de máster versó sobre el ‘Patrimonio edificado religioso en el Egipto romano: el templo de Horus en Edfú’. Ese bagaje le sirvió, junto con las gestiones realizadas por la Cámara, para tener el privilegio de ser la primera licenciada española que ha logrado incorporarse como becaria a la más prestigiosa y exclusiva sociedad egiptológica del mundo, The Egypt Exploration Society, impulsora de la Egiptología en la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX.
Ahora, tras finalizar su estancia becada de seis meses, María Rodríguez Rubín ha recibido una oferta de contrato laboral, marcando un hito al ser el primer español que se incorpora a la EES.
Rodríguez Rubín ha explicado que durante el período de vigencia de la beca Leonardo da Vinci he estado trabajando en un proyecto consistente en establecer un sistema de catalogación y catalogando el fondo de documentos existentes en la sede londinense de la sociedad egiptológica.
«Hace pocos días me ofrecieron un contrato laboral para los próximos meses. Mi labor consistirá en continuar el proyecto que comencé a mi llegada y hacerlo accesible online para todos los investigadores que quieran consultar el archivo desde cualquier parte del mundo», ha precisado la joven, para quien, tanto el proyecto como su estancia en la EES, «han superado con creces» sus expectativas y le han permitido relacionarse con prestigiosos investigadores y diferentes instituciones –como el British Museum, Griffith Institute o Petrie Museum–, así como publicar artículos científicos en revistas especializadas.
La EES ha trabajado en los principales yacimientos arqueológicos egipcios y sus campañas de investigación y excavación han dado como fruto alguno de los más grandes descubrimientos de esa antigua cultura. Howard Carter, descubridor en 1922 de la tumba de Tutankamón, empezó en el mundo de la egiptología gracias a la EES, quien financió sus campañas durante más de treinta años, hasta lograr su famoso hallazgo.