Europa Press. El sector privado español -sumando empresas no financieras y hogares- ha reducido ya un 20% del PIB su nivel de endeudamiento respecto a los niveles anteriores al inicio de la crisis, pero todavía necesita rebajar su deuda un 30% adicional para situarla en niveles sostenibles. En una situación similar se encuentran Chipre, Irlanda y Grecia, según el informe trimestral sobre la eurozona publicado este martes por la Comisión.
Bruselas avisa de que el ajuste en la deuda realizado hasta ahora por el sector privado es «moderado» si se compara con el aumento registrado entre 2000 y 2008 e insuficiente para compensar los niveles excesivos de deuda privada en la mayoría de los Estados miembros.
En este sentido, el coste del servicio de la deuda de los hogares asciende en España al 40% de los ingresos, una cifra que sólo supera Chipre (70%). Por detrás de España se sitúan Portugal y Holanda.
«Las necesidades estimadas de desendeudamiento del sector privado podrían superar el 30% del PIB en países vulnerables como Grecia, Chipre, España o Irlanda, y más bajas pero significativas en Eslovenia», avisa el informe.
«Las elevadas presiones para el desendeudamiento del mercado de crédito, a menudo agravadas por fragilidades debidas a la distribución de la deuda, obligarán probablemente a que este ajuste se produzca principalmente mediante un pago activo de la deuda a corto o medio plazo, con efectos negativos en la actividad económica en los próximos años», señala la Comisión.
Para Bruselas, este «ajuste rápido no es necesariamente óptimo» por su efecto multiplicador sobre la actividad económica, los mercados de activos y el sector financiero. «Pero las presiones del mercado de crédito dejan pocas alternativas», avisa.
El informe sitúa a Holanda como un «caso límite» ya que las necesidades de desendeudamiento afectan sólo a los hogares, pero son considerables (20% del PIB). En la mayoría del resto de Estados miembros, incluyendo Bélgica, Austria, Finlandia y Francia, las presiones para reducir la deuda privada «serán probablemente limitadas». «Alemania es el único país donde ni los hogares ni las empresas muestran endeudamiento más allá de los niveles sostenibles», dice Bruselas.
Para suavizar el proceso de ajuste y minimizar su impacto económico y social, Bruselas recomienda en primer lugar medidas adicionales para impulsar el crecimiento y restaurar la inflación a niveles normales. Estas iniciativas deben combinarse con políticas para reforzar los balances de los bancos y mejorar el funcionamiento de los marcos de insolvencia.