Europa Press. La auxiliar de enfermería Teresa Romero, contagiada por ébola, continuaba estable dentro de la gravedad a última hora de la tarde del lunes 13 de octubre y otras 15 personas siguen ingresadas en observación en el Hospital La Paz-Carlos III sin que ninguna de ellas presente síntomas del virus.
Romero afronta este martes, el día 15 desde que se le presentaron los síntomas de ébola, como un umbral a partir del cual van aumentando las esperanzas de una recuperación completa, aunque los expertos insisten en ser prudentes porque es una enfermedad muy complicada.
«Pasado ese periodo (de 15 días) las esperanzas de una recuperación completa van aumentando, pero hay que ser prudentes porque pueden darse situaciones después de este periodo», ha explicado el jefe de servicio de Microbiología del Hospital Universitario 12 de Octubre y miembro del comité científico designado por el Gobierno, Rafael Delgado, en declaraciones a la Cadena Cope.
Delgado no ha querido dar información sobre el caso concreto de Romero, afirmando que deben ser sus médicos quienes lo hagan y siempre con su consentimiento, pero ha apuntado que «es de dominio público que hay informaciones esperanzadoras«, aunque «es una enfermedad complicada, sujeta a todo tipo de vicisitudes».
Que se superen los 15 días, ha dicho, «es una buena señal» porque la experiencia demuestra que es «la fase más delicada», pero ha insistido en ser prudente porque «no es garantía de recuperación». Entre otras cosas, ha avisado de que aunque se cure la infección pueden presentarse otro tipo de complicaciones.
Por otro lado, ha afirmado que el 27 de octubre habrán transcurrido 21 días desde que Teresa Romero pudo tener contacto con otras personas fuera del hospital y que una vez pasado ese periodo si uno no desarrolla síntomas está libre de la infección.
Delgado ha subrayado que en España y otros países desarrollados los sistemas de salud pública «prácticamente garantizan» que no se extenderá la enfermedad, aunque pueda haber algún otro caso, pero ha avisado de que mientras siga activo el foco en África occidental seguirá siendo «una crisis humanitaria» y «también una amenaza a la seguridad internacional».
Por otro lado, los 15 contactos de riesgo que continúan ingresados en planta de vigilancia activa del centro hospitalario se mantienen asintomáticos. Tres de ellos, el marido de Teresa, la médico de Atención Primaria de Alcorcón y el médico de Urgencias del hospital alcorcoreño prosiguen en observación sin que por el momento hayan presentado síntomas de posible contagio por ébola.
Los otros 12 son tres enfermeras de La Paz, un enfermero supervisor, dos médicos, un facultativo del Summa, un celedor, tres peluqueras del centro donde fue a depilarse Teresa y una mujer empleada en el servicio de limpieza del Centro de Salud de Alcorcón.