Europa Press. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado de nuevo sus perspectivas de crecimiento para España, cuya economía se expandirá un 1,3% este año y un 1,7% el próximo, en ambos casos una décima más de lo estimado en julio por la institución internacional.
De este modo, el pronóstico del FMI para España en 2014 se alinea con la última previsión del Gobierno, aunque queda tres décimas por debajo de la proyección de un crecimiento del 2% en 2015 manejada por Moncloa en su último cuadro macroeconómico.
«El crecimiento en España se ha reanudado soportado por la demanda externa, así como por una demanda doméstica más alta como reflejo de la mejora de las condiciones financieras y la mayor confianza», destaca la institución en su informe de ‘Perspectivas económicas mundiales’, presentado en Washington.
A raíz de esta previsión más optimista para la evolución de la actividad, el FMI mejora también sus previsiones con respecto al mercado laboral español y confía en que la tasa de paro cerrará 2014 en el 24,6% para bajar al 23,5% en 2015.
El pasado mes de julio, la institución dirigida por Christine Lagarde auguraba una tasa de paro del 24,9% al cierre de 2014 y del 23,8% un año después.
Por su parte, el cuadro macroeconómico manejado por el Gobierno español espera que la tasa de paro se sitúe este año en el 24,7% y pase al 22,2% en 2015.
Previsiones a largo plazo. Por otro lado, el FMI prevé que la recuperación de la economía española gane fuerza en los próximos años, aunque hasta 2019 no alcanzará un ritmo de expansión del 2%, que el Gobierno, por su parte, espera ya en 2015, mientras que continuará la reducción del desempleo, permitiendo reducir la tasa de paro por debajo del 20% en 2018.
De hecho, en la actualización de sus pronósticos a más largo plazo el FMI prevé que España crecerá el 1,8% en 2016 y 2017, mientras que en 2018 el PIB se expandirá a un ritmo del 1,9% que se acelerará al 2% en 2019.
En cuanto a las nuevas proyecciones del FMI respecto a la tasa de paro a largo plazo, la institución augura una reducción del desempleo hasta el 22,4% en 2016 y el 21,2% en 2017 y bajará del umbral del 20% un año después, situándose en 2018 en el 19,9%, su mejor lectura desde 2010, mientras que en 2019 pasará a ser del 18,5%.
Incumplimiento del déficit y deuda del 100%. En cuanto a otras variables macroeconómicas, las nuevas perspectivas del FMI sugieren que España incumplirá sus objetivos de déficit con un desequilibrio del -5,7% del PIB en 2014 y del -4,7% en 2015, tal como había adelantado en julio la institución, frente a la meta del 5,5% este año y el 4,2% en 2015.
Asimismo, el déficit presupuestario español en 2016 será, según el Fondo, del 3,8%, un punto por encima del objetivo pactado, mientras que será en 2017 cuando España logre bajar su déficit del 3%, hasta el 2,9%, que en 2018 bajará al -2,2% y al -1,8% en 2019.
Por otro lado, el FMI prevé que la ratio de deuda pública de España rondará el 99% del PIB este año y subirá al 101,1% el próximo año, manteniéndose ligeramente por encima del 100% del PIB hasta 2019, cuando la deuda bajaría al 99,6% del PIB, con un máximo del 102,1% en 2016 y 2017.
Riesgo de deflación. Asimismo, el FMI considera que la economía española no se enfrenta a un problema de deflación, sino a un periodo prolongado de baja inflación, a pesar de que en los últimos meses se hayan registrado caídas de precios en el país, que continúa siendo uno de los más vulnerables a la deflación, según las simulaciones realizadas por la institución.
«Técnicamente hablando, España ha experimentado deflación en los últimos meses en el sentido de que las tasas de inflación fueron negativas, pero al observar el resto de información pensamos que España está en el camino de su recuperación«, indicó en rueda de prensa Thomas Helbling, director del Departamento de Estudios Económicos Mundiales del FMI.
A este respecto, el representante del FMI destacó el efecto logrado a través de las reformas adoptadas, incluyendo la del mercado laboral, así como del saneamiento de los balances del sector financiero, lo que «de manera general hace pensar que España atravesará un periodo de baja inflación, pero no una deflación», añadió Helbling.
En este sentido, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, afirma que «la buena noticia es que el crecimiento en España es fuerte y no sólo apoyada en las exportaciones, sino también en la demanda interna», añadió Blanchard.
Aún así, el FMI vuelve a advertir en su informe de que España se enfrenta a un «alto riesgo» de deflación en 2014, a pesar del fortalecimiento de la recuperación económica estimada por la institución.
Según los últimos pronósticos para este año y el siguiente, el FMI espera que la tasa de inflación media en España en 2014 sea del 0% y repunte al 0,6% en 2015.
No obstante, según el modelo empleado por la institución en su simulación, que establece una escala de cero a un punto, España cuenta con una vulnerabilidad ligeramente superior a seis décimas, lo que implica un «alto riesgo».
De este modo, el FMI mantiene su preocupación por la evolución de los precios en España, algo de lo que ya había advertido el pasado mes de abril, aunque en su informe de octubre sitúa a Grecia por encima de España como país más vulnerable a la deflación con 0,7 puntos, mientras la economía mundial en su conjunto cuenta con un riesgo bajo, al obtener una puntuación algo inferior a 0,2.