Redacción. Más de 500 efectivos de las Fuerzas Armadas, Policía Municipal y Nacional, Bomberos y servicios sanitarios de emergencias, y 110 vehículos, dos helicópteros y un avión han participado este 5 de octubre en un simulacro de catástrofe con más de 40 heridos, 19 de ellos muy graves. El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Subdirección General de SAMUR-Protección Civil, ha organizado un año más esta operación con la que se pretende demostrar a todos los ciudadanos la capacidad y preparación de todos los servicios que intervienen ante un gran siniestro.
Ejercicios como éste, aunque a menor escala, son realizados por los servicios de emergencias municipales durante todo el año como parte de su entrenamiento.
Este simulacro pone fin a las XXI Jornadas Municipales sobre Catástrofes que, como en otros años, reúnen en Madrid a profesionales y expertos en emergencias nacionales e internacionales. Las Jornadas incluyen exhibiciones, una feria de materiales y medios de atención a la emergencia, mesas redondas, talleres y conferencias.
Acciones. El simulacro, que ha durado alrededor de una hora, ha tenido como escenario una carretera de un polígono industrial en un día laborable, con varios coches circulando y otros aparcados en diferentes lugares. Las acciones se han repartido en tres focos.
En la primero, un coche particular avanza por la carretera y otro en el mismo sentido, es perseguido por diversos vehículos de las fuerzas de seguridad, realizando maniobras bruscas para evitar se detenido.
En una de esas maniobras el coche particular se ha visto involucrado en la persecución y choca contra los vehículos aparcados, volcando. El vehículo perseguido, al intentar esquivar al primero, choca y vuelca. Debido al brutal impacto, ambos vehículos empiezan a arder y el fuego se extiende a una zona de terraza cercana. Los clientes empieza a salir de la zona y algunos comienzan a auxiliar a los heridos.
Mientras tanto, los miembros de las fuerzas de seguridad detienen a los delincuentes del vehículo que ha provocado el accidente, y comienzan a auxiliar a las víctimas de los coches implicados.
En el segundo foco, los miembros de la Policía obtienen información de los detenidos sobre el lugar donde mantienen un laboratorio clandestino, que se ubica en un edificio de viviendas.
Efectivos policiales se dirigen hacia el laboratorio junto a los detenidos, pero a su llegada se encuentran con un grupo de personas que les impiden la entrada. Se establece una negociación entre los parapetados y las Fuerzas de Seguridad del Estado. En un momento determinado desde comienza un tiroteo desde la casa y, poco después, un vehículo escapa del laboratorio atravesando una pared. Varios vehículos policiales comienzan su persecución.
Posteriormente se produce una explosión debido a la acumulación de productos químicos en el laboratorio clandestino. A causa de la detonación se produce el derrumbe e incendio del edificio y numerosos vecinos del inmueble resultan heridos.
En el último foco de actuación, el vehículo que se ha dado a la fuga desde el laboratorio clandestino es perseguido por vehículos policiales y un helicóptero. Se le consigue acorralar y en su intento por escapar choca contra un autobús aparcado. A causa del brutal impacto se produce el incendio del autobús, aunque no hay heridos.
En total se producen 100 damnificados, 60 ilesos y 40 heridos. Éstos son trasladados a los hospitales Central de la Defensa, y 12 de Octubre, con el siguiente pronóstico: 19 son muy graves, 3 graves, 18 menos graves o leves.