Ana Amador. Desde el pasado mes de abril hasta agosto, el mítico Orient Express regresó a la capital gala mediante una exposición que rememoraba su destacada relevancia intercultural. Esta gran leyenda ferroviaria recorrió hasta 2009 los 3.050 kilómetros que separan París de Estambul y entre sus muchos viajeros destacaron personajes tan ilustres como el héroe británico Lawrence de Arabia, la espía de la I Guerra Mundial Mata Hari o la gran estrella del cine Marlene Dietrich.
El Orient Express abrió el camino en 1876 a una generación de famosos trenes históricos, como el Transiberiano, el Royal Canadian Pacific o el Blue Train. En España también circulan algunos de los ferrocarriles más bellos del mundo, por ello te invitamos a conocer estas joyas que recorren los puntos más hermosos de nuestra rica geografía.
Transcantábrico. Emulando al Orient Express o el Transiberiano, el 30 de julio de 1983 se inauguró el primer tren hotel turístico de España, que recorrió la ruta entre La Robla y Cistierna (León). Esta hermoso tren está considerado desde 2011, junto al Blue Train de Sudáfrica, el más lujoso del mundo.
Está compuesto por coches Pullman originales de 1923 que recorren vías métricas, así que puede circular a la antigua usanza por parajes a los que no pueden acceder el resto de los trenes y contemplar la inconmensurable belleza de las montañas, valles, acantilados y playas de la España Verde.
El Peine de los Vientos (San Sebastián), la Catedral de León, el museo Guggenheim (Bilbao), la playa del Sardinero (Santander), las famosas Cuevas de Altamira en Santillana del Mar (Cantabria) o el Parque Nacional de los Picos de Europa (Asturias) son algunos de los destacados enclaves que sus viajeros pueden admirar.
Al Andalus Expreso. Este tren turístico, uno de los más lujosos del mundo, recorre Andalucía desde 1983. Sus coches se construyeron en 1930, aunque posteriormente fueron restaurados con la mayor precisión para recuperar el estilo de la Belle Époque. Históricamente, su ruta unía Córdoba, Granada y Sevilla, pero desde 2012 el nuevo recorrido incluye paradas en otros puntos como Baeza, Úbeda, Ronda y Sanlúcar de Barrameda, algunos de ellos declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Expreso de la Robla. A finales del siglo XIX, el ingeniero guipuzcoano Mariano Zuaznavar logró que Enrique Aresti y Victoriano Zabalinchaurreta financiaran un proyecto para acercar a la potente industria siderúrgica de Vizcaya la producción de carbón de las cuencas mineras de León y Palencia. De este modo, el 11 de agosto de 1894 se inauguró una de las rutas ferroviarias más emblemáticas de nuestro país y por la que se desplaza el considerado “hermano pequeño” del Transcantábrico.
Su recorrido comienza y acaba en Bilbao, aunque los viajeros pueden elegir entre el itinerario de La Robla (que pasa por el complejo de Ojos de Guareña, las Cuevas del Valporquero, León, Palencia, Espinosa de los Monteros y Balmaseda) o el Paraíso Infinito (por Santillana del Mar, la cueva del Soplao, la ciudad de Santander y otras villas marineras como Laredo o Santoña).
El Tren de la Fresa. Este es el nombre que recibió el segundo ferrocarril construido en la Península Ibérica, una línea que unía Madrid con Aranjuez. Esta trayecto fue presentado por el marqués de Pontejos bajo el patrocinio del marqués de Salamanca y fue finalmente inaugurado por la reina Isabel II el 9 de febrero de 1851.
Cremallera al Valle de Nuria. Esta línea ferroviaria de tan solo 12,5 kilómetros, la única con tren de cremallera de la Península Ibérica, conecta el espectacular paraje montañoso de Ribas de Freser con Queralbs y la Vall de Núria en el Ripollés (Gerona). Fue inaugurado el 22 de marzo de 1931 a cargo de la compañía Ferrocarrils de Muntanya de Grans Pendents (FMGP) y desde el principio ha funcionado con electricidad.
Tren por la Costa Verde. Descubrir postales de la naturaleza como las diferentes formaciones geológicas de las Hoces Vegacervera, la hermosa Cueva de Valporquero o pasear por la bella localidad de Cisterna son algunos de los placeres que permite este hermoso ferrocarril de vía estrecha que data de los años 70. Además, los visitantes pueden entrar en el Museo Minero, el Museo del Ferroviario y disfrutar de la gastronomía leonesa.
Tren Medieval a Sigüenza. Gracias a esta diferente actividad turística, que este año celebra su décimo aniversario y está amenizada con teatralizaciones de personajes de la época, los viajeros se acercan a la historia, el teatro, la gastronomía y la artesanía de la Ciudad del Doncel.
El Tren Histórico. Es un ferrocarril de vía estrecha compuesto por tres coches que datan de 1929 y 1960 que están perfectamente restaurados. Actualmente el tren realiza cuatro itinerarios, dos en la provincia de Vizcaya y otros dos en Asturias. Entre esas rutas cabe destacar el recorrido por la Cueva del Soplao (Cantabria), uno de los mejores rincones de nuestro país para contemplar las estalactitas y estalagmitas creadas durante millones de años.
