Ana Amador. En el siglo XV, gracias al arrojo de los navegantes que se adentraron en el océano rumbo a lo desconocido, España dio un gran paso para lograr la hegemonía marítima. Desde esta gran odisea, las embarcaciones evolucionaron notablemente hasta que en el siglo XVI el galeón español se convirtió en un modelo a seguir por las flotas de numerosos países. Su gran éxito se debió principalmente a que combinaba a la perfección la capacidad de carga de la nao con la maniobrabilidad y velocidad de la carabela.

En la actualidad, las réplicas de estos históricos navíos españoles se han convertido en un gran reclamo turístico debido a su riqueza cultural e incluso han rememorado las hazañas de valerosos exploradores como Juan Sebastián Elcano, Juan Ponce de León o la Embajada Keicho. Por ello, te invitamos a conocer algunas de estas famosas embarcaciones ubicadas en puntos del mundo tan dispares como la bahía del río Hudson en Nueva York o el puerto de Ishinomaki.
Con motivo de la Exposición Universal de 1992 en Sevilla, en Isla Cristina (Huelva) se construyó una copia de la nao Victoria, un buque perteneciente a la Armada para el Descubrimiento de la Especería, una famosa expedición de la que formaron parte también la nao Trinidad (capitaneada por Magallanes), San Antonio, Concepción y Santiago. Esta nave fue liderada en un principio por Luis de Mendoza, pero cuando éste falleció luchando en la Isla de Cebú (Filipinas) su puesto lo ocupó el maestre de la nao Concepción Juan Sebastián Elcano. Tras tres años de viaje, el 6 de septiembre de 1522, el barco llegó al puerto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) con solo 18 supervivientes a bordo y se convirtió en el primer buque en dar la vuelta al mundo.


Esta réplica permaneció atracada en el Puerto de Triana (Sevilla) junto a las tres copias de las carabelas que posteriormente fueron destinadas al muelle de Palos de la Frontera (Huelva). En 2004, la nao Victoria se rehabilitó por la Fundación Nao Victoria para rememorar grandes hazañas de la navegación española, entre cuyos numerosos trayectos destaca el de la expedición Magallanes-ElCano y en el cual el navío hizo escala en Nagoya (Japón) con motivo de la Expo Aichi en 2005.
Además de esta copia que permite viajar siguiendo el estilo clásico, en el mundo también se conservan otras réplicas de esta embarcación, como el ejemplar que fondea en el Puerto San Julián (Argentina) o la recreación realizada para el bicentenario de Chile y que desde 2011 se encuentra en el museo Nao Victoria de este país.


Junto a este emblemático buque, la Fundación Nao Victoria construyó en 2009 el galeón Andalucía, una réplica de los antiguos navíos de la flota de Indias y Manila del siglo XVII y XVIII. Este proyecto, desarrollado en Punta Umbría (Huelva), fue el embajador de lujo andaluz durante la Exposición Universal de 2010 en Sanghái (China).
Recientemente, con el objetivo de rememorar los 500 años del descubrimiento de Florida por Juan Ponce de León, este galeón llegó a las costas estadounidenses procedente del Puerto de San Juan (Puerto Rico), donde fue llamado Galeón de la Constitución al dar relevancia a la Constitución de Cádiz de 1812.


Durante su periplo por las tierras norteamericanas, la exposición ‘Viva Florida 500 Galleon’ ha hecho escala en distintos puntos de la costa oeste como Miami, Caño Cañaveral, Fort Lauderdale y San Agustín. Además, desde el pasado 28 de julio los neoyorquinos han podido contemplar este hermoso ejemplar sobre las frías aguas de la bahía del río Hudson, frente a los imponentes rascacielos de Manhattan y la Estatua de la Libertad. Según los registros de navegación, no hay constancia de que ningún galeón español llegara nunca más allá del norte de Florida, luego los marineros de este buque han sido los primeros en lograrlo.


Tal vez la réplica con mayor carga simbólica por sí misma es el San Juan Bautista o Date Maru, que se encuentra ubicada en el puerto de Ishinomaki (Japón). Este buque fue construido en 1993 para rememorar la historia de la Embajada Keicho en el siglo XVII, una aventura épica de la que actualmente España y Japón rememoran su cuarto centenario. Sin embargo, el destino quiso que su nombre estuviera una vez más vinculado al espíritu de lucha del pueblo nipón.
El 11 de septiembre de 2011, esta ciudad costera de la prefectura de Miyagi fue una de las zonas más afectadas con el gran tsunami que azotó el país. A pesar de la fuerza del mar, este imponente barco permaneció en pie casi intacto convirtiéndose para los habitantes de las localidades de Ishinomaki y Kesenuma en un ejemplo de superación.