Redacción. El Atlético de Madrid recibió ayer martes 16 de septiembre su propia medicina y se complicó su futuro en la Liga de Campeones. Gracias a un gol tempranero del conjunto Griego, los de Míchel se encerraron atrás y dejaron que el peso del partido recaiga sobre los colchoneros, equipo que no está acostumbrado a tener que dar criterio al balón.
Los de Simeone aceptaron el desafío y tuieron ocasiones para materializar la victoria, pero como bien dijo su entrenador «no fuimos contundentes». Debido a los espacios que generaron por querer llevar el peso del partido, el Olympiacos golpeó con dos nuevos goles. Griezmann en la fase final del encuentro puso el 3-2, gol que habrá que esperar para saber si será importante o no por aquello del golaverage.
El partido de la Juve en el Calderón será un partido clave para conocer el futuro que les espera a los rojiblancos en la Champions.