Europa Press. Familiares, amigos y personalidades del mundo de la política y la economía han acudido a despedir al presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, cuya capilla ardiente se instaló el pasado 14 de septiembre por la tarde en la Fundación Ramón Areces, en Madrid y que permanecerá abierta este día 15, de 10.00 a 14.00 horas, según ha informado la compañía.
Asimismo, el entierro tendrá lugar este lunes a las 20.00 horas en la Real Iglesia Parroquial de San Ginés, después de la celebración de una misa ‘corpore insepulto’ por el fallecido en dicho templo, ubicado en la madrileña calle de El Arenal, muy cercana al primer centro que inauguró El Corte Inglés en Preciados.
Poco antes de que comenzaran las visitas el pasado día 14 a la capilla ardiente, el sobrino del fallecido, Dimas Gimeno, consejero delegado de El Corte Inglés y principal candidato para sucederle en la presidencia, llegaba a ésta acompañado de la viuda de Isidoro Álvarez y de Manuel Pizarro, actual adjunto a la presidencia de El Corte Inglés.
Los primeros en acudir fueron la exministra Carme Chacón, quien ha recordado su pasado como empleada de El Corte Inglés, el abogado Antonio Garrigues Walker, el periodista Pedro J. Ramírez, y el ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, que también estuvo el domingo 13 por la tarde en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, donde falleció Álvarez.
Gallardón ha declarado ante la prensa su «profundo dolor» por la pérdida del que considera «un gran amigo». «Ha sido una inmensa fortuna estar cerca de él y disfrutar de su amistad. La familia tiene que saber que son muchos los españoles que están agradecidos», ha añadido.
En cuanto a su faceta de empresario, ha destacado su «compromiso con su empresa y, por tanto, con su trabajadores». También ha señalado que Álvarez es «una de las personas que más y mejor ha contribuido a la generación de riqueza y empleo». «Ha muerto una de esas personas que serán referente en el siglo XX y XXI de lo que fue la apuesta de España por la modernidad», ha apuntado.
Además, se han acercado a despedir al presidente de El Corte Inglés personalidades de la política madrileña, como la delegada de Gobierno, Cristina Cifuentes o la alcaldesa, Ana Botella, quien ha anunciado que propondrá que «un lugar público de Madrid lleve el nombre de Isidoro Álvarez». La edil, que también ha destacado que Álvarez fue «un empresario en el mejor sentido de la palabra», ha acudido junto a su marido, el expresidente del Gobierno José María Aznar.
Minutos antes, llegaba a la capilla ardiente la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. Antes de pasar a ver a la familia elogió ante la prensa la figura del fallecido que, según ha destacado, «en momento de crisis, rehizo El Corte Inglés forjando un espíritu de pertenencia en todos sus trabajadores». «Es una gran pérdida para España», declaró.
Otras personalidades que quisieron despedirse de Álvarez fueron los empresarios Florentino Pérez, Pepe Barroso, Alberto Cortina, el hostelero Lucio, el presidente de International Airline Group (IAG), Antonio Vázquez, los periodistas Fernando Ónega y José María García y el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Arturo Fernández.
El presidente de Viajes Halcón, Juan José Hidalgo, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, el exdefensor del Pueblo, Enrique Múgica y el exministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, han sido otros de los amigos que se han acercado a dar el pésame a la familia.
Trayectoria. Isidoro Álvarez, el presidente del gigante de la distribución, falleció a primera hora de la tarde del 14 de septiembre en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid tras haber recibido los santos sacramentos.
Isidoro Alvarez ingresó en el hospital el pasado día 10 aquejado de una insuficiencia respiratoria «que ha derivado en una crisis cardiaca inesperada», según ha señalado la firma.
El presidente de El Corte Inglés deja un grupo que elevó su beneficio un 6,2% en su último año fiscal, entre marzo 2013 y febrero de 2014, hasta los 174,3 millones de euros, con lo que rompió su tendencia de cinco años de caídas, marcadas por la crisis económica.
En su último discurso ante los accionistas el pasado 31 de agosto, Álvarez se marcó como reto dar el salto internacional en un «tiempo razonable» y llevar sus formatos de negocio a otros mercados.
«La dirección de la compañía seguirá promoviendo iniciativas de innovación y estímulo con la inestimable cooperación de nuestros proveedores. Y espera dar el paso de la internacionalización en un tiempo razonable», subrayó el directivo en ese momento, cuya compañía cuenta con centros en España y Portugal (Lisboa y Oporto).