Ana Amador. De todas las antiguas civilizaciones, la que más fascinación despierta es la egipcia. Durante siglos, arqueólogos de todo el mundo se han adentrado en las profundas arenas del desierto para tratar de descubrir los secretos de una fabulosa cultura marcada profundamente por el culto a sus dioses y sus creencias de alcanzar la inmortalidad. Entre los vestigios aún se conservan las enigmáticas pirámides del valle de Gizeh, fastuosos templos como los de Luxor o Karnak, la escritura jeroglífica, el papiro, la medicina o las matemáticas.
A diferencia de otros países como Gran Bretaña (Museo Británico) e Italia (Museo Egipcio de Turín), a España no ha llegado tanta riqueza de la cultura egipcia, pero son numerosos los arqueólogos que a lo largo de la historia han profundizado en el estudio de los misterios del Imperio de los faraones. Entre los nombres más conocidos destacan personajes tan notables como Lorenzo Hervas y Panduro (siglo XVIII), Domingo Badia Leblich (siglo XIX), Juan de Dios de la Rada y Delgado (siglo XIX) y Eduardo Toda y Güell (siglo XIX).
Durante el siglo XX, egiptólogos de prestigio como Benito Celada Abad, Rafael Blanco Caro o Luis Manuel González también participaron en importantes excavaciones. Incluso, recientemente el equipo liderado por José Manuel Galán descubrió en la ciudad egipcia de Luxor una tumba de más de 4.000 años de antigüedad que albergó la sepultura de un destacado dirigente de la dinastía XI.
Además de contar con historiadores que han participado en importantes descubrimientos, los enamorados de este periodo de la Historia también pueden disfrutar en nuestro país de diferentes puntos que conservan restos arqueológicos de incalculable valor. Por ello te invitamos a conocer de los misterios de una cultura apasionante:
Museo Arqueológico Nacional (Madrid). En la parte trasera de la Biblioteca Nacional está situado un lugar emblemático que alberga algunos tesoros del antiguo Egipto como momias y sarcófagos de más de 2.000 años, entre los que destaca el del sacerdote de Amón Amenemhat.
La sala dedicada a Egipto cuenta con medio millar de piezas funerarias, ushebtis (pequeñas estatuillas funerarias), cerámicas, barcas de madera, sarcófagos, momias, esculturas de dioses en bronce, bajorrelieves y estelas de falsa puerta.
Los visitantes también podrán contemplar los cuatro vasos canopos para los rituales, unos recipientes en los que se almacenaban las vísceras de los fallecidos lavadas y embalsamadas. Cada vaso representaba a los cuatro hijos del dios Horus: Hamset (cabeza humana) guardaba el hígado, Hapi (cabeza de mono) los pulmones, Duamutef (cabeza de chacal) el estómago y Quebsenuf (cabeza de gavilán) los intestinos.
Templo de Debod (Madrid). España cuenta con un auténtico templo egipcio que fue trasladado piedra por piedra hasta el Parque del Oeste, situado junto al Paseo Pintor Rosales y cerca de la Plaza de España. Esta joya arquitectónica fue un presente que el Gobierno egipcio hizo a nuestro país en 1968 como compensación por haber acudido al llamamiento internacional de la UNESCO para salvar los templos de la Baja Nubia que se encontraban en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán.
El templo estaba situado en la aldea de Debod y a las orillas del río Nilo, fue ordenado construir por el rey nubio Adijalamani de Meroe en honor Amón de Debod (dios de todos los vientos) e Isis de Filé (diosa de la maternidad). Posteriormente, fue decorado y reformado por los faraones de la dinastía ptolemaica.
Tras la victoria de Octavio Augusto sobre Marco Antonio y Cleopatra en el año 30 a.C, el emperador añadió al templo un mammisi y más adelante el Imperio romano continuó la ampliación y renovación de la construcción hasta que en el año 635 d.C. se puso fin a este culto en la región de la Baja Nubia. El templo fue clausurado y abandonado hasta que en el siglo XIX volvió a captar la atención de egiptólogos y exploradores.
La obra fue dividida en bloques y trasladada a España, donde el equipo liderado por el profesor y arqueólogo Martín Almagro volvió ponerla en pie. Finalmente fue inaugurada el 18 de julio de 1972, convirtiéndose en uno de los principales atractivos de la Villa.
Museo de Montserrat (Barcelona). La mayoría de los visitantes relaciona este nombre con el bello paisaje montañoso y la virgen de Montserrat o la Moreneta, pero este emblemático punto de Cataluña cuenta también con un centro que alberga una interesante colección sobre el Oriente Bíblico.
Este notable conjunto arqueológico egipcio fue recopilado a principios del siglo XX por el padre Bonaventura Ubach. Este valiente monje benedictino fue nombrado profesor del Seminario Siríaco de Jerusalén en 1907 y gracias a anticuarios del Cairo, Beirut, Damasco y Bagdad fue adquiriendo más de 200 papiros egipcios, la mayor colección privada de este tipo de manuscritos en España.
Además de este recopilatorio, el fondo de Museo de Montserrat se fue nutriendo de destacadas donaciones como las de Xabier Busquets o la colección de papiros de la Fundación Roca Puig.
Museo Egipcio de Barcelona. Este destacado centro de gran interés cultural, que pertenece a la Fundación Arqueológica Clos, tiene el honor de ser el primer museo de arte egipcio inaugurado en España. Esta colección privada cuenta con más de 1.100 piezas de la colección permanente, realiza constantes exposiciones temporales sobre la vida de los faraones y dispone de un destacado fondo bibliográfico que se ha convertido en un referente para el estudio de la arqueología egipcia.
Entre sus muchas piezas de gran valor destacan las estatuas del faraón Ramses III o Nectanebo I, la cabeza en oro del dios Osiris, momias, amuletos, máscaras funerarias y relieves.
Museo Victor Balaguer (Vilanova i la Geltrú, Barcelona). Entre las piezas expuestas destaca por su singularidad la pequeña momia de un niño que popularmente es llamado Nesi. Esta hermosa colección egipcia fue la primera que se formó en Cataluña gracias a la donación en 1886 del arqueólogo, diplomático y escritor Eduardo Toda i Güell, quien participó en el descubrimiento de la tumba de Sennedjem a Deir el Medina al oeste de Tebas.
1 comentario en «El antiguo Egipto en España»
Este artículo sencillamente es digno de leer y de ser difundido como recurso didáctico. Gracias