Europa Press. La Unión Europea y Cabo Verde han pactado un nuevo Protocolo del acuerdo de pesca que permitirá a la flota europea pescar atún y otras especies muy migratorias en aguas caboverdianas durante otros cuatro años. El protocolo actual de pesca bilateral expiraba el 31 de agosto.
El acuerdo, que beneficia a la flota de España, Portugal y Francia, autoriza licencias para un total de 71 buques europeos (28 cerqueros, 13 de caña y línea y 30 palagreros de superficie), según ha informado la Comisión Europea en un comunicado.
En concreto, este acuerdo beneficiará a 22 buques palangreros gallegos, 16 atuneros cerqueros congeladores con puerto base en País Vasco y Galicia, y siete barcos atuneros cañeros con puerto en el País Vasco.
A cambio, la UE ha aumentado la compensación financiera para Cabo Verde por abrir su caladero a la flota europea. En concreto, la UE abonará 550.000 euros al año los primeros dos años de vigencia del acuerdo y medio millón de euros al año, los últimos dos.
La mitad de la compensación financiera se abona para acceder a la pesca y la otra mitad se destinará a la promover la gestión sostenible de la pesca en Cabo Verde, incluido el refuerzo de sus capacidades de control y vigilancia y apoyo para las comunidades pesqueras locales.
El anterior protocolo, que expira el 30 de agosto, autorizaba a pescar un máximo de 5.000 toneladas al año a cambio de una compensación financiera de 435.000 euros al año. Y concedía un total de 74 licencias para España, Francia y Portugal.
La Secretaría General de Pesca, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se ha congratulado de la rúbrica de este protocolo y ha señalado que trabajará para que el proceso de tramitación legislativo sea lo más rápido posible, al objeto de no entorpecer la actividad pesquera de la flota palangrera española, principal beneficiaria de este acuerdo y que suele concentrar sus capturas en la ZEE de Cabo Verde en los meses de noviembre y diciembre.
El nuevo acuerdo está «plenamente en línea» con los principios aprobados en la reforma de la Política Pesquera Común, entre ellos las cláusulas sobre transparencia, el respeto de los Derechos Humanos y prevé un aumento de la contribución abonada por los armadores de buques por pescar en Cabo Verde.
Igualmente, contempla medidas para mejorar la sostenibilidad de las actividades de pesca como la reducción de la capacidad de la flota palangrera, un mecanismo de vigilancia para las capturas de tiburón y la prohibición de pescar dentro de las 18 millas náuticas por parte de palangreros de superficie y cerqueros.
En el caso del atún además, ambas partes se han comprometido a respetar «todas» las recomendaciones de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) que regula esta especie.