Antonio Reyes. Quién iba a decirle a mi abuela, a mediados del siglo pasado, que su nieto en 2014 tendría en la mano un aparato llamado “smartphone” con el que poder hablar por mensajería instantánea con la otra punta del mundo, o que su nieta podría concebir un hijo de manera subrogada. Una técnica de reproducción, llamada equivocadamente vientre de alquiler, que se convierte en solución de muchas personas que quieren pero no pueden tener descendencia biológica.
En España, recurrir a una madre para gestar un embrión, no es legal, a pesar de que la ley de 1988 nos convirtió en uno de los países con la legislación más avanzada en materia de reproducción asistida. Sí es legal en algunos estados de EE.UU., México, Rusia, Canadá o Ucrania. Países en los que una mujer decide libremente mediante acuerdo o contrato gestar a un embrión al que no está unido genéticamente y que, una vez nacido, entregará a sus progenitores o “padres de intención”. Una manera sucinta de resumir un proceso con muchas implicaciones legales y morales.
El artículo 10 de la ley 14/2006 declara nulo el contrato por el que una mujer renuncia a la filiación materna a favor de un tercero, lo que obliga a muchos españoles a emigrar para concebir. Sin embargo, una instrucción de 2010 de la Dirección General de los Registros y el Notariado permite la inscripción en el Registro Civil de niños frutos de esta técnica siempre que medie una sentencia judicial en el país de la madre gestante que garantice sus derechos, se haya llevado a cabo en un país donde esta técnica esté regulada y uno de los padres sea español. Es EE.UU. el destino cuyo marco legal y cuyas garantías parecen más sólidas.
Este entramado legal no acaba aquí. El pasado febrero, el Tribunal Supremo dictaminó que la inscripción de estos niños es un salto a la ley, lo que implica que un niño no inscrito se convierta en extranjero, sin derechos plenos de ciudadanía. Situación sobre la que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se ha posicionado al emitir una sentencia contra Francia por una situación legal similar. La solución propuesta por el Tribunal pasa por permitir la inscripción siempre que el país de subrogación garantice que el proceso sea legal. La sentencia de este Tribunal vincula a España. Así, se permite la inscripción de los niños gestados mediante subrogación.
Aunque no hay cifras exactas, cada vez son más las personas que recurren a este método para tener descendencia biológica. Demanda que va de la mano de los problemas de infertilidad o de la evolución de nuevos modelos de familia distintos a los convencionales. A la par, el aumento de empresas que organizan el proceso de gestación es notable.
5 comentarios en «Gestación subrogada en España»
Es una practica que aunque hay un gran debate ético por detrás, puede ayudar a personas o familias a ser padres, ya que de otra manera les es imposible. Creo que debería haber mas “permisividad” para este tipo de personas. El llamado Vientre de alquiler es para muchas personas la única alternativa para poder ser padres.
Estoy de acuerdo.
Nuestro país necesita, además, un marco legal más sólido que ampare a las familias que se quieran acoger a este método.
En el caso de las familias españolas, no deja de ser muy exclusivo, ya que costearse un tratamiento de este tipo en el extranjero no está al alcance del bolsillo de cualquiera.
Siempre las cuestiones que convergen con la iglesia y la forma natural de dar vida a un nuevo ser siempre seran criticadas por la sociedad y personas que tienen miedo a nuevas alternativas, asi lo es los vientres de alquiler que para muchas personas es algo inpensable, pero por ejemplo los ojos del mundo estan puestos en Ucrania, donde miles de ciudadanos españoles a cada año tienen un vientre de alquiler
Totalmente de acuerdo, es necesario un marco legal más sólido que de momento no existe en nuestro país ya que sigue estando prohibido. Tal vez en un futuro próximo se legalice la gestación subrogada en España, como ha sido recientemente aprobado en nuestro país vecino, Portugal. Mientras, los españoles que por problemas de fertilidad o por su condición sexual no pueden tener descendencia genética, tienen como opción acudir a aquellos destinos donde la maternidad subrogada está permitida como EEUU, Canadá y Rusia, entre otros.
Aunque exista un marco legal sólido, como por ejemplo en Reino Unido, nadie puede asegurar que por detrás se estén produciendo contratos ilegales en los que se contrate un vientre de alquiler a cambio de una remuneración, cosa que es ilegal en Reino Unido, ya que en este país se ha legalizado el modelo de gestación subrogada altruista.
Es un tema bastante delicado, y en el que se debería poner mucha atención y protección a las partes implicadas.