Redacción. El Tesoro ha cerrado con éxito una emisión de letras a 3 y 9 meses al colocar 3.500,81 millones de euros y ha ofrecido a los inversores intereses mínimos y próximos a cero en el papel a más corto plazo que vende el Tesoro. De esta forma, el organismo ha superado sus expectativas, ya que esperaba captar entre 2.500 y 3.500 millones. La demanda, por su parte, ha sido alta y ha rozado los 9.000 millones.
En concreto, el organismo ha colocado 1.106,13 de los 3.516,13 millones demandados por los inversores en letras a 3 meses, de forma que la demanda ha superado en 3,2 veces lo vendido (4,5 veces en el mes de julio). Asimismo, los intereses de este papel se han moderado una vez más y han vuelto a tocar mínimos históricos al situarse próximos a cero. En concreto, el interés medio ha pasado del 0,127% del mes pasado al 0,034% actual, mientras que el marginal ha bajado al 0,040% desde el 0,138% anterior.
Por otro lado, el Tesoro ha emitido 2.394,68 de los 5.479,68 millones pedidos por el mercado en letras a 9 meses, por lo que las peticiones han superado en 2,3 veces lo colocado (3,2 veces en la anterior ocasión). En este caso, los tipos también se han moderado y se han situado en mínimos de la serie histórica. Así, la rentabilidad media ha bajado al 0,107% desde el 0,205% de julio, mientras que la marginal se ha quedado en el 0,115% desde el 0,210% del mes pasado.
De esta forma, el Tesoro ha superado una vez una prueba en los mercados y ha conseguido financiarse casi gratis a corto plazo, aunque finalmente no se han registrado los tipos negativos que sí se tocaron en el mercado secundario la pasada semana. Esa situación, que nunca se había dado antes en el mercado español, llevó a la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera, a dictar el viernes una resolución en la que revisaba el procedimiento de adjudicación de las letras para proteger al pequeño inversor.
En dicha resolución el Tesoro estableció que las peticiones no competitivas se darían por no presentadas en caso de que el tipo medio de la subasta fuera negativo.
Las peticiones no competitivas son aquellas en las que el comprador declara la cantidad que quiere adquirir, pero no la rentabilidad mínima que espera. Estas adquisiciones se adjudican al tipo medio ponderado. De no haberse cambiado la normativa, el sistema habría llevado a que los pequeños inversores perdieran dinero si la rentabilidad cayera por debajo de cero.
La disposición, publicada el viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se aplicará a todas las subastas de letras que se celebren en lo que queda de 2014 y enero de 2015.