Redacción. La tasa de crecimiento de la mujer en materia de emprendimiento y trabajo autónomo ha sido un 75% superior a la del hombre en el último año, según los datos de afiliación publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social recogidos por Uatae, que señala que aún así es todavía inferior en 30 puntos a la del hombre.
Entre junio de 2013 y el mismo mes de 2014, las mujeres que han iniciado una actividad por cuenta propia han aumentado un 3,4%, hasta 1.090.009 mujeres, mientras que el incremento de varones en autoempleo ha sido de un 1,9%. «Esto supone que el crecimiento de las mujeres fue 1,5 puntos porcentuales superior que el de los varones, lo que representa un 75% más de tasa de crecimiento», destaca la asociación de autónomos.
Asimismo, Uatae remarca el mayor crecimiento de las mujeres en materia de autoempleo desde que comenzó el presente año (primer semestre de 2014), ya que el crecimiento de la mujer ha sido del 2,6% y el de los varones del 1,9%. No obstante, incide en que del total de autónomos en junio 2014 (3.115.747), las mujeres (1.090.009) representan el 35%, algo más de un tercio, y los varones (2.025.738) el 65%. Hace un año, en junio 2013, las mujeres representaban el 34,7%, por lo que la mujer ha aumentado su peso en 3 décimas de punto en el último año.
La secretaria general de Uatare, María José Landaburu, recalca que «hay que poner en valor la capacidad de emprendimiento que están demostrando las mujeres en esta época de profunda y larga crisis», pero recuerda que su presencia en el emprendimiento y el trabajo autónomo «es aún 30 puntos inferior a la de los varones».
Landaburu apunta como una de las razones de este aumento de la presencia de la mujer el hecho de que afrontan bien el emprendimiento, «acostumbradas a la responsabilidad, a asumir riesgos y al esfuerzo permanente». Asimismo, también han influido «las mayores dificultades que tienen las mujeres, especialmente en épocas de crisis, para encontrar un trabajo por cuenta ajena», lo que convierte el emprendimiento en prácticamente «la única alternativa», así como que el mayor crecimiento de los autónomos se está produciendo en los sectores de servicios, donde la mujer tiene una mayor presencia.
En esta línea, Landaburu reconoce que «estos motivos hacen necesario que, para consolidar estas actividades, y las que ya existen, se mejore la demanda interna y fluya el crédito para familias, autónomos y empresas».