Redacción. Los ocho linces reintroducidos en Castilla-La Mancha, hace ahora un mes -Kala, Kivu, Kung-fu, Kiki, Kaplan, Kairós, Kiowa y Kenitra- se están adaptando con normalidad a los nuevos territorios en los que fueron liberados.
Los resultados de los trabajos de radioseguimiento que viene realizando el personal técnico del programa Life+Iberlince y los técnicos de la Consejería de Agricultura, junto con los datos de posición que proporcionan los collares gps, permiten asegurar que estos ejemplares han superado ya una de las primeras fases de adaptación.
Algunos de los linces reintroducidos, que han permanecido un tiempo en la zona próxima a su liberación, han comenzado a explorar nuevos territorios más alejados buscando las zonas donde establecerse definitivamente, ha informado Iberlince en nota de prensa.
En el caso de uno de los ejemplares liberados en Castellar de Santiago, Kung-fu, éste ha llegado a pasar a la comunidad vecina de Andalucía, donde el personal del proyecto Life-Iberlince que trabaja en esta Comunidad Autónoma se está encargando ahora de su seguimiento.
Todos los linces liberados en Sierra Morena Oriental presentan un buen estado físico, como se ha podido observar de manera directa o a través de las cámaras de fototrampeo instaladas en las zonas de reintroducción, que han aportado fotografías de los linces.
La adaptación de estos linces es una buena noticia para el programa Life+Iberlince, puesto que supone avanzar en el objetivo de conseguir aumentar la población actual de lince ibérico en la Península ibérica y ampliar sus núcleos poblacionales más allá de los territorios tradicionales que hasta ahora se encontraban en Doñana (Huelva) y Andújar-Cardeña (Jaén).
Hace un mes aproximadamente en Castellar de Santiago y Almuradiel fueron liberados estos ocho linces que previamente habían sido criados en los centro de cría en cautividad de Silves (Portugal), Zarza de Granadilla (Cáceres), La Olivilla (Jaén) y El Acebuche (Huelva).
La liberación en el medio natural de los ocho linces se producía después de que el grupo asesor del programa de cría en cautividad determinara que estos ejemplares estaban en condiciones de ser soltados en la naturaleza y que podían aportar la máxima variabilidad genética a la nueva área de reintroducción, Sierra Morena Oriental, localizada muy próxima a la de Andújar-Cardeña (Jaén).
Previamente, los responsables del proyecto habían analizado también el equilibrio que debía existir en la relación de sexos de la población a liberar y sometieron a los linces a un programa de preparación con el fin de fomentar sus conductas silvestres y afianzar sus conductas de depredación sobre su principal presa alimenticia, el conejo de monte.
La suelta de estos linces en Sierra Morena Oriental ha sido un primer paso para reintroducir esta emblemática especie en Castilla-La Mancha, donde está previsto que el próximo otoño tenga lugar la reintroducción de un número similar de ejemplares en Los Montes de Toledo, la segunda área de reintroducción de la especie seleccionada en esta comunidad autónoma.