Redacción. El departamento de Salud del Gobierno de Navarra ha puesto en marcha una estrategia de atención a las urgencias sanitarias con riesgo vital, en las que el tiempo de respuesta constituye un factor decisivo. En una primera fase se activarán los protocolos relativos al ictus y al infarto de miocardio. Posteriormente, en un segundo momento, se implantarán los de otras emergencias sanitarias, como la parada cardiaca extrahospitalaria, el politraumatismo y trauma grave, la sepsis y la hemorragia masiva.
Según ha explicado la directora general de Salud del Ejecutivo foral Cristina Ibarrola en rueda de prensa el viernes, 9 de agosto, la formalización de estos códigos garantiza que «va a ser de aplicación obligatoria a toda la población navarra y a todos los profesionales implicados y en todos los hospitales».
Estos protocolos definen tiempos máximos para la aplicación de técnicas diagnósticas y terapéuticas, así como pautas específicas de actuación y tratamiento que son activadas desde el centro de coordinación de urgencias y en las que intervienen los médicos coordinadores del 112, Atención Primaria, servicios de urgencias extrahospitalarios y de los hospitales, así como neurólogos, cardiólogos, unidades de cuidados intensivos, unidad coronaria y unidad de ictus, etc.
En este tipo de urgencias, denominadas ‘tiempo dependientes’, el tiempo de actuación, la identificación precoz de los síntomas, la primera atención sanitaria y el traslado rápido a unidades especializadas son cruciales para incrementar la supervivencia y para mejorar la calidad de vida y la discapacidad o dependencia tras sufrir estos procesos.
El pronóstico de estas patologías depende directamente del tiempo transcurrido hasta la atención y del empleo de técnicas especializadas. Gracias a la aplicación de la estrategia, toda la organización actúa desde el primer momento con criterios homogéneos.
Cristina Ibarrola ha afirmado que lo que pretenden es «reducir tiempos para que el especialista más cualificado en este tipo de técnicas valore a ese paciente en el menos tiempo posible porque todos los tiempos que vamos ganando entre una prueba y otra, entre una técnica y otra, van a conseguir una mejor función, un mejor pronóstico y una mejor calidad de vida, y por supuesto un aumento de la supervivencia».
En Navarra se registran cada año 800 infartos de miocardio y más de 1.100 casos de ictus cerebral. Actualmente se dispone de técnicas de desobstrucción de las arterias que reducen la mortalidad, las secuelas posteriores y mejoran la calidad de vida.
Estas técnicas específicas se realizan en unidades especializadas y por personal cualificado, por lo que los protocolos de ictus e infarto de miocardio garantizan la identificación precoz de los pacientes, que pueden beneficiarse de estas técnicas y la rápida movilización de todos los profesionales implicados para conseguir la más rápida valoración en el diagnóstico y aplicación de estas técnicas terapéuticas a estos pacientes.
En concreto, el código ictus pretende identificar adecuadamente a los pacientes con ictus y proporcionar terapias de reperfusión (desestruir las arterias) y/o de cuidados especiales en unidades de ictus en el menor tiempo posible a aquellos pacientes en los que esté indicado. Por lo que respecta al código infarto, se permite la rápida identificación, notificación y traslado a centros de referencia especializados para aplicar tratamientos de reperfusión a pacientes en los que esté indicado, en el menor tiempo posible.
Según ha indicado Cristina Ibarrola, los objetivos de la estrategia de atención a las urgencias tiempo dependientes son «la reducción de la mortalidad por estas patologías; la reducción del tiempo de activación de los recursos; la disminución del tiempo de llegada de los servicios de urgencia; la activación de todo el dispositivo hospitalario que va a intervenir, previo incluso de la llegada del paciente al hospital; y disminuir los tiempos que pasan desde la aparición de los primeros síntomas de alarma hasta las técnicas de tratamiento que necesitan estos pacientes».
Además, se pretende «incrementar el porcentaje de paradas cardiorespiratorias a los que se les realiza ‘in situ’ en el lugar de la parada maniobras de resucitación cardiopulmonar y de desfibrilación e incrementar el porcentaje de paradas cardiorespiratorias en los que logramos revertir esa parada y que ese paciente sobreviva», así como «mejorar la formación en la atención a las urgencias tiempo dependientes no solo de todo el personal sanitario implicado, sino también de otros agentes a veces de población general o de primeros intervinientes».
El responsable técnico de la estrategia de atención a las urgencias tiempo dependientes y director técnico de la atención a la urgencia vital en Navarra es Javier Sesma, jefe de servicio de urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN). Además, se ha designado a María Soledad Alcasena, cardióloga del Área del Corazón del CHN, como coordinadora técnica del protocolo y código de activación del infarto de miocardio, y a Jaime Gállego, jefe del Servicio de Neurología del CHN, como coordinador técnico del protocolo y código de activación del ictus.
También son integrantes de la estrategia Tomás Belzunegui, médico del Servicio de Urgencias del CHN, que ha sido designado coordinador técnico del protocolo y código de activación del politraumatismo y Diego Reyero, médico del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias, elegido coordinador técnico del protocolo y código de activación de la atención a la parada cardíaca extrahospitalaria y coordinador del programa de capacitación ciudadana frente a la urgencia vital.
Además, se ha constituido el Comité director de la estrategia de urgencias tiempo dependientes como órgano técnico de coordinación y asesoramiento. El comité está integrado por el responsable técnico de la estrategia, el subdirector de urgencias extrahospitalarias; el subdirector de Atención Primaria de Navarra Sur y Oeste; el coordinador técnico del protocolo y código de atención al ictus; el coordinador técnico del protocolo y código de atención al infarto de miocardio; el coordinador técnico del protocolo y código de la atención al politraumatismo; el coordinador técnico del protocolo y código de la atención a la parada cardiaca extrahospitalaria y del programa de capacitación ciudadana frente a la urgencia vital; el jefe de Sección de Urgencias del Hospital Reina Sofía de Tudela; el jefe de Sección de Urgencias del Hospital García Orcoyen de Estella; y el jefe de Área de SOS Navarra.