Redacción. El monarca Felipe VI ha viajado a Lieja, en Bélgica, para asistir al acto conmemorativo y al almuerzo ofrecido por el Rey belga en recuerdo del comienzo de la I Guerra Mundial.
Bélgica ha organizado un programa de actividades conmemorativas del centenario de este conflicto bélico, que incluye actos públicos, exposiciones y la edición de publicaciones, entre otras, con el propósito de promover la memoria colectiva, el esfuerzo conjunto por alcanzar la paz y la solidaridad y el partenariado internacional.
Su Majestad el Rey ha comenzado la jornada de este 4 de agosto con un encuentro con los jefes de Estado asistentes en la Abadía de San Lorenzo, donde ha sido recibido por los reyes de Bélgica. Posteriormente, se ha trasladado al Memorial Interaliados de Cointe, donde tiene lugar el acto principal del evento.
Felipe VI ha llegado acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, al Memorial Interaliados de Cointe, donde ha sido recibido por el primer ministro belga, Elio Di Rupo, y los ministros de Exteriores y Defensa belga, antes de depositar una rosa blanca en una corona de flores, para rendir tributo a los caídos en la contienda mundial.
Antes del arranque del acto, Felipe VI ha saludado al presidente francés, François Hollande, con el que ha intercambiado algunas palabras, así como al príncipe Guillermo, heredero del Gran Ducado de Luxemburgo, sentado a su izquierda en la tribuna oficial de los actos, mientras que a su derecha se ha sentado el presidente alemán, Joachim Gauck.
La ceremonia oficial ha arrancado con las intervenciones del gobernador de la provincia de Lieja, Michel Foret, Hollande, el Príncipe Guillermo de Inglaterra y del presidente alemán y al que ha seguido una ceremonia de homenaje a los caídos, que empezó con una ofrenda floral de los Reyes de Bélgica.
Posteriormente, las delegaciones han guardado un minuto de silencio en su honor, marcado por salvas al principio y la ceremonia de homenaje ha culminado con una suelta de globos por niños y la interpretación del himno europeo y el nacional belga.
Una vez finalizado, Don Felipe asistirá al almuerzo ofrecido por Su Majestad el Rey de los belgas en el Palacio de los Príncipes Obispos en honor de los jefes de delegación asistentes.