25 abril 2024

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Música para sordos al ritmo de la felicidad

Muchos de los espacios que han servido de escenario son enclaves conocidos de Ceuta.

Muchos de los espacios que han servido de escenario son enclaves conocidos de Ceuta.

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Los estudiantes han sido los protagonistas del audiovisual. / Imagen del videoclip
Los estudiantes han sido los protagonistas del audiovisual. / Imagen del videoclip

Ana Rodríguez. Un canto a la felicidad se ha convertido en las últimas semanas en un emblema de integración y solidaridad. Es el caso de la particular versión de Happy, el famoso tema del cantante Pharrell Williams incluido en la banda sonora de la película Gru. Mi Villano Favorito 2, que han realizado alumnos de IES Abyla de Ceuta pertenecientes al 2º curso del Ciclo Superior de Formación Profesional ‘Intérprete de Lengua de Signos’.

Estos jóvenes han puesto en prácticas los conocimientos adquiridos durante estos dos años en un videoclip donde ellos mismos hacen las veces de actores, bailarines y traductores, moviéndose al ritmo de la música mientras con sus gestos interpretan en lengua de signos la letra de la canción.

 

 

A simple vista, la estética del vídeo presenta claras coincidencias con el original del propio Wiliams, en el que varias personas van apareciendo en diferentes espacios, bailando y cantando el tema. La versión de los estudiantes ceutíes ha sabido captar esa vitalidad y trasladarla a su situación y motivación, dando lugar a un entretenido y divertido documento audiovisual muy fresco y que logra, sin lugar a dudas, su objetivo inicial.

 

 

Los estudiantes bailan, cantan y, lo más importante, gesticulan para traducir en castellano la letra de la canción en lenguaje de signos, algo nada sencillo pero que ellos logran con gran naturalidad. En la parte inferior del vídeo aparece, de forma paralela, la letra en español a modo de apoyo de la interpretación de los ‘actores’.

Los alumnos saltan felices al final del vídeo.
Los alumnos saltan felices al final del vídeo.

Esta original idea, más genuina que la tradicional ventanita con un busto parlante a la que nos tienen acostumbrados los canales de televisión, fue una iniciativa del profesor del IES Abyla Laureano Jesús Álvarez, y para la producción y el rodaje del vídeo han contado con el apoyo y colaboración de personal del centro escolar y con la ayuda de auténticos profesionales del mundo audiovisual, como es el caso del fotógrafo holandés Roel Schins.

Muchos de los espacios que han servido de escenario son enclaves conocidos de Ceuta.
Muchos de los espacios que han servido de escenario son enclaves conocidos de Ceuta.

Los espacios que han servido como escenarios a esta versión de Happy han sido lugares de Ceuta muy conocidos, como la Gran Vía o los Jardines de la Argentina, además de las instalaciones del propio Instituto en el que estudian sus protagonistas. De hecho, en el vídeo puede apreciarse cómo los vecinos de la Ciudad Autónoma se quedan mirando asombrados a los chavales mientras bailan y mueven las manos en plena vía pública.

Los jóvenes quieren promover la lengua de signos con este trabajo.
Los jóvenes quieren promover la lengua de signos con este trabajo.

El haber rodado en estos emplazamientos no es algo fortuito, pues la cinta bien puede servir de reclamo turístico de Ceuta, además de ser una llamada de atención para dar a conocer a la comunidad de personas sordas, las barreras que éstas se encuentran en su día a día y el valor de un lenguaje, el de signos, como herramienta para romper el silencio de quienes padecen una discapacidad auditiva.

Los chicos han contado con la ayuda de profesionales.
Los chicos han contado con la ayuda de profesionales.

Siendo tan nobles sus objetivos, el documento audiovisual no podía tener más destino que el de convertirse, como así ha ocurrido, en un vídeo viral, que ha arrasado tanto en Facebook como en Youtube, dos de las redes sociales en las que ha sido colgado.

Desde el pasado mes de junio, miles de personas han disfrutado con estos jóvenes y han sentido un poquito de esa felicidad de la que habla la letra de la canción gracias a su compromiso y trabajo; comunicando con las manos, transmitiendo con el ritmo y contribuyendo a que las personas sordas se sientan, como dice la canción, “como una habitación sin tejado”. Los límites no existen.

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