Redacción. La telemedicina aplicada a la Diálisis Peritoneal (DP) en España ayuda a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que puede reducir las visitas programadas al hospital en un 50 por ciento, según el jefe del servicio de Nefrología del Hospital Universitario La Paz y Presidente del XV Congreso de la Sociedad Internacional para la Diálisis Peritoneal, Rafael Selgas.
Este sistema, aunque requeriría un discreto incremento del coste (su mantenimiento es de 1,5 euros/paciente/día de tratamiento), permitiría la reducción de visitas a los centros hospitalarios, lo que daría lugar a una disminución del coste de desplazamiento en transporte propio o sanitario, la lista de espera y espacio físico en el hospital.
«Es decir, el coste es pequeño y los beneficios son grandes, ya que estos no son solo económicos si no también humanos. Los pacientes consiguen una mayor calidad de vida al acceder a una consulta médica personalizada, en tiempo real y de alta calidad evitando los desplazamientos», explica Selgas.
Con la telemedicina se ha conseguido que el profesional se acerque al domicilio del paciente y observarle en su medio habitual, ya que tanto a través de la teleconsulta como mediante la telemetría de los datos que proporciona la máquina cicladora, «el nefrólogo continúa teniendo la misma capacidad de valoración de la situación clínica del paciente».
La videoconferencia permite la teleconsulta para facilitar el planteamiento de problemas clínicos nefrológicos y uso de fármacos, y la telemetría permite, tras el análisis de los datos recibidos, reprogramar la máquina cicladora y reajustar el esquema de diálisis si fuera preciso. Por su parte, el ‘software’ almacena toda la información clínica, demográfica, cambios en la prescripción médica y resultados de la terapia del paciente. «Un área de potencial desarrollo para la telemedicina es la visita domiciliaria de enfermería y la teleformación del paciente a tiempo real», han explicado durante la celebración del Congreso.
Más de 2.000 pacientes con tratamiento de DP. En España, la Enfermedad Renal Crónica (ERC) afecta a un diez por ciento de la población española (con una prevalencia de 1100 pacientes/millón de habitantes) lo que supone unos 50.000 pacientes (50% trasplantados y 25000 en diálisis), según el Registro Español de Enfermos Renales (REER), de ellos 2.454 pacientes están con tratamiento sustitutivo renal basado en DP.
Actualmente, el coste anual asociado al tratamiento de las fases más avanzadas de la ERC en España se estima en más de 800 millones de euros. El número de pacientes que inician tratamiento sustitutivo se incrementa cada año un diez por ciento suponiendo un gran impacto en el coste total del tratamiento de insuficiencia renal, que consume entre un dos o tres por ciento del presupuesto sanitario de los países desarrollados.
A pesar de las ventajas del uso de este servicio, su implantación a nivel global todavía es pequeña. Países como Estados Unidos, Canadá y sobre todo India son «los más decididos a implementar la teleasistencia en pacientes con DP», mientras que en España «la consolidación del servicio se encuentra en fase de desarrollo» pues hasta el momento sólo algunos hospitales como La Paz y Severo Ochoa de Madrid y el Hospital Dr. Negrín de Gran Canaria, entre otros, están llevando a cabo proyectos piloto.