Ana Rodríguez. Las recientes excavaciones que un grupo de arqueólogos y paleontólogos están realizando en la provincia de Granada, concretamente en tres yacimientos situados en la depresión Guadix- Baza, revelan que en esta zona andaluza existía hace aproximadamente 1,4 millones de años un cementerio de elefantes y que, además, los homínidos luchaban con grandes carnívoros –se piensa que hienas gigantes- para aprovechar la carroña.
Así lo explica Bienvenido Martínez-Navarro, paleontólogo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) y quien dirige, junto al arqueólogo Robert Sala, las excavaciones en Orce, municipio granadino en cuyas inmediaciones se localizan los yacimientos de Barranco León, Fuente Nueva 3 y Venta Micena.
Durante casi dos meses, un equipo transdisciplinar compuesto por 60 personas de diversas nacionalidades y bajo el patrocinio de la Junta de Andalucía (que ha destinado más de 90.000 euros a esta iniciativa), está llevando a cabo esta cuarta campaña de excavación en la cuenca de Guadix-Baza y segunda del proyecto científico ‘Presencia humana y contexto paleoecológico en la cuenca continental de Guadix-Baza. Estudio e interpretación a partir de los depósitos pleistocénicos de Orce’.
Como indica Martínez-Navarro, los trabajos se han dividido en dos etapas: la primera, ya finalizada, se ha llevado a cabo entre el 15 de junio y el 7 de julio en Barranco León y Fuente Nueva 3 y la segunda, en la que se encuentra inmerso el equipo en la actualidad, en Venta Micena, donde estarán hasta el 3 de agosto.
En Barranco León los investigadores han hallado restos líticos “espectaculares”. De anteriores incursiones, en las que se encontró un diente humano, se sabía que nuestros antepasados poblaban esta zona hace 1,4 millones de años, siendo dicho diente el resto humano más antiguo del continente europeo a día de hoy.
La novedad en este yacimiento ha sido el hallazgo de lo que podría llamarse un banco de trabajo o pequeño espacio que los homínidos destinaban a confeccionaban sus herramientas, a tallar piedras para emplearlas como útiles. También se han localizado más restos de animales, sobre todo de caballos, además de hienas.
Por otro lado, “Fuente Nueva 3 se ha revelado como un cementerio de enormes elefantes o mamuts (Mammuthus meridionalis) – algunos de entre 12 y 14 toneladas-, el lugar donde estos animales iban a morir. Hemos localizado nueve individuos en 50 metros cuadrados, algo espectacular. Y rodeados además de industria lítica y de actividad de animales, de hienas, de los que hemos encontrado heces fosilizadas o coprolitos”, explica el paleontólogo al frente de la incursión.
Asimismo, hay indicios que apuntan a que los homínidos y las hienas gigantes (Pachuycrocutabrevirostris), entre otros carnívoros, luchaban por quedarse con los restos de los elefantes moribundos que utilizaban para alimentarse, actitud que refleja un comportamiento complejo de nuestros antepasados.
Los expertos también han hallado en Fuente Nueva 3 dos defensas de un mamut (con 32 cm de diámetro y más de cuatro metros de longitud), así como fragmentos de colmillos de uno de estos animales cuya rotura será investigada durante el próximo año. En la zona se han documentado asimismo otros grandes herbívoros como hipopótamos, rinocerontes, ciervos gigantes, bisontes o caballos.
Finalmente, en Venta Micena, uno de los yacimientos con más potencial en cuanto a conservación de fauna y donde la excavación aún no ha concluido, se han localizado igualmente gran cantidad de restos pertenecientes a animales de todo tipo de hace 1,5 millones de años. Sin embargo, por ahora, “no hay evidencias de presencia humana aquí. No sabemos por qué, pero hay potencial”, explica Martínez-Navarro.
El paleontólogo asegura que “Orce es de los mejores yacimientos de Europa para estudiar el Pleistoceno Inferior, pues es el más grande –el estrato horizontal es de más de dos kilómetros y sólo se han excavado 370 m2- y con la mayor cantidad y conservación de fauna, flora e industria lítica del continente. Fuente Nueva y Venta Micena son únicos en Europa, sólo comparables con los yacimientos del Valle del Rift en África”.
Además, Martínez-Navarro añade que “de cara al futuro el proyecto puede ser a nivel europeo y mundial, pues este sitio permite, como ningún otro, conocer a nuestros antepasados y cómo se comportaban. Estos yacimientos son los que más van a aportar al conocimiento del ser humano en el continente europeo durante los próximos años”.
Así pues, estas excavaciones han permitido recuperar las evidencias fósiles más antiguas de presencia humana en Europa occidental y son fuente de datos sobre el comportamiento de los primeros homínidos que poblaron el viejo continente, resultando la clave para reconstruir sus hábitats y averiguar cómo sobrevivieron y cómo se relacionaban con la flora y fauna del Pleistoceno Inferior.
Los detalles de la investigación se difundirán a nivel internacional en el Congreso de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas (UISPP) que tendrá lugar en Burgos en septiembre.