Redacción. Más de 10.000 personas han asistido a la 27 edición del Festival Internacional de Jazz en la Costa que la Diputación de Granada y el Ayuntamiento de Almuñécar (Granada) organizan cada verano en la localidad y que además este año ha logrado una ocupación del 95 por ciento.
Para los responsables de estas instituciones «es una satisfacción el nivel tan alto de los músicos que han pasado por aquí», según ha dicho la alcaldesa Trinidad Herrera, sorprendida «por la cantidad de personas que se desplazan a esta muestra» que es «el broche dorado de la agenda cultural de Almuñécar».
En un comunicado, el diputado delegado de Cultura, José Torrente, ha manifestado estar muy contento por el éxito de esta edición del festival, el cual tiene gran «importancia» para la Institución que representa.
Torrente ha incidido en la consolidación del festival y de su programación, basada únicamente en el jazz y con una calidad muy similar a la de otros grandes festivales europeos.
Según el director del Festival, Jesús Villalba, «a pesar de la crisis económica, el Festival Internacional de Jazz en la Costa ha aumentado este año su número de conciertos hasta un total de 10 y mantenido en esta edición un índice de ocupación del 95 por ciento, con todos los abonos y cuatro de los ocho conciertos del programa principal agotados».
De esta manera, explica que los conciertos más demandados fueron el de Chano Domínguez y Niño Josele, Charles Lloyd y el de la cantante Zara McFarlane, para los que la organización tuvo que ampliar aforo para cubrir la demanda de entradas.
Pionero en aunar cultura y turismo, Jazz en la Costa «es un ejemplo de que la cultura también puede generar riqueza y empleo». Así, con todos los hoteles de Almuñécar llenos, más del 70 por ciento del público que asiste al Festival procede de fuera de la provincia de Granada e inyecta «una importante cantidad económica a la ciudad». Los puntos más equidistantes donde se han vendido entradas han sido en los países de Suecia y Portugal, ha señalado la institución provincial. Cerca de 30 personas han trabajado diariamente en la realización de los conciertos para que más de 10.000 personas disfrutaran del jazz.
Clausura. La clausura de esta edición corrió a cardo de Charles Lloyd, «poseedor de una historia apasionante con idas y venidas desde estrellato al más absoluto de los retiros». Esta edición se cerró con la actuación de este saxofonista, «récord de venta de discos de jazz y huracanado músico en los tiempos del San Francisco hippie, que en la avanzada ochentena ejerce de gurú del lirismo, el pacifismo y la espiritualidad». Jazz en la Costa volvió a llenarse hasta la bandera para recibir a uno de los escasos mitos del jazz aún vivos.
Acompañado por Gerald Clayton (en la posición que tuvo en su día Keith Jarrett), Joe Sanders y Justin Brown, Lloyd demostró que «la juventud es simplemente un estado mental y que la prudencia, la magia y la educación son también valores en el escenario».
Según la Diputación, «hizo y dejó hacer, no intentó lo que ya no puede y con humildad y amabilidad alentó a sus compañeros a hacer lo suyo, sin recabar protagonismo alguno y ni siquiera tener contacto visual». «Pero la belleza de su concierto no estuvo tanto en las individualidades sino en la elección y el supremo gusto del trazado de las piezas, en la alegría o melancolía de sus arreglos, en la superlativa potencia emotiva de lo tocado y el delicioso trabajo del guionista», ha zanjado.