C.N.«El fin de un viaje es sólo el inicio de otro. Hay que volver a los pasos ya dados, para repetirlos y para trazar caminos nuevos a su lado. Hay que comenzar de nuevo el viaje. Siempre. El viajero vuelve al camino». Estas palabras, escritas por el Premio Nobel de Literatura, José Saramago, podrían estar en el origen de un proyecto pionero, de carácter cultural y turístico, como es el “Camino Cultural Atlántico”, al que se han adherido nueve ciudades españolas: Donostia-San Sebastián, Bilbao, Santander, Gijón, Oviedo, Avilés, A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo.
La iniciativa, promovida desde Santander y en la que también participan las ciudades francesas de Burdeos, Bayona, Biarritz y las portuguesas de Braga, Guimaraes y Oporto, nace como un recorrido heredero del histórico Camino de Santiago, con vocación de complementarlo y consolidarse como un referente cultural y turístico, que ponga en valor un territorio único y singular en Europa. La idea es poder dar una alternativa y ofrecer lo que será un recorrido distinto a los ya conocidos de la Cornisa Cantábrica y norte de Castilla (Camino Francés) y de la Ruta de la Plata, en definitiva, un camino más cultural y urbano y con un abanico de posibilidades para todos los gustos.
Según ha destacado el Ayuntamiento de Santander, «se trata de una ruta costera privilegiada, dotada de personalidad propia, con una programación cultural de calidad y dotaciones culturales de primer nivel, muchas de ellas con un gran valor arquitectónico, con firmas de arquitectos destacados como Rafael Moneo, Renzo Piano, Frank Ghery, Óscar Niemeyer o Peter Eisenman». Por su parte, las ciudades que participan en este itinerario consideran que este territorio norte de España cuenta con «un gran potencial para posicionarse a nivel internacional como un espacio de referencia dentro de Europa vinculado a los itinerarios culturales y turísticos».
La actividad generada por estas ciudades en alianza y comprometidas con el «Camino Cultural Atlántico» estará regulada por un convenio marco de colaboración que ya suscribieron el pasado 15 de julio en Bilbao las ciudades de Biarritz, San Sebastián, Santander, Gijón, Oviedo, Avilés, Santiago de Compostela, Vigo, Braga y Guimaraes. El resto de ciudades implicadas, hasta completar las quince definitivas, suscribirá este mismo acuerdo en fechas próximas, conformando así una red urbana.
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha asegurado que la proximidad geográfica de un buen número de ciudades tan atractivas no es una desventaja sino lo contrario, no es una amenaza sino una oportunidad. Y creo, prosigue, que “sumando nuestras voces podemos llegar juntos allí donde sería muy difícil llegar de manera individual y por separado”.
Con la cultura como eje vertebrador de esta ruta por el norte de España, la iniciativa prevé la apertura de una oficina virtual con datos sobre la ruta y las ciudades que la conforman, la promoción de reuniones con operadores turísticos o la asistencia a ferias relacionadas con la cultura y el turismo, entre otras acciones. Asimismo, estas ciudades pretenden compartir programaciones culturales y optar a fondos europeos para programas transnacionales.
Asimismo, entre las actividades prioritarias a llevar a cabo en 2014 figuran el diseño y difusión de una marca propia, la del «Camino Cultural Atlántico», que se divulgará a través de la red de oficinas de turismo de cada una de ellas y con una página web compartida. De este modo, uno de los principales objetivos que se plantea el proyecto es la difusión nacional e internacional de la marca.
Las ciudades españolas estudian también la posibilidad de poner en común sus programaciones culturales o, incluso, el intercambio de actividades culturales, tal y como ya están haciendo Santander y Bilbao en el marco del acuerdo institucional ‘Tan Cerca’.
El convenio que recoge todas estas actuaciones contempla también la creación de una Comisión Permanente, formada por una persona delegada por cada una de las ciudades interesadas, que se responsabilizará de la gestión de esta iniciativa. Este órgano, que se reunirá con carácter trimestral, estará dotado de una presidencia rotatoria cada seis meses que ocupará, en primer lugar, Santander. Entre sus funciones, se encuentra el establecimiento de alianzas a futuro para el desarrollo y la promoción del «Camino Cultural Atlántico». Este acuerdo tendrá una vigencia de tres años, prorrogable por periodos iguales de tiempo si las ciudades adheridas así lo ratifican.