C.N. El Ayuntamiento de Soria ha puesto en marcha durante la época estival una campaña para dar a conocer en profundidad el patrimonio románico soriano. Una propuesta que nace de la mano de la Asociación Sostenibilidad y Patrimonio Cultural y que va destinada especialmente a que la población local pueda conocer algunos de los bienes más destacados del patrimonio románico de la capital y los espacios de la ciudad histórica en los que se emplazan, pero desde una perspectiva diferenciada de las rutas turísticas al uso y fundamentada en el conocimiento que la investigación ha proporcionado a esta asociación.
Esta iniciativa busca “trasmitir la esencia y los valores culturales, históricos y artísticos del patrimonio románico de Soria que es resultado de la investigación, el conocimiento y el trabajo interdisciplinar de arquitectos, arqueólogos, restauradores e historiadores”, han destacado sus organizadores.
El claustro de San Juan de Duero, el de San Pedro y las ruinas de San Nicolás son los tres lugares elegidos para esta primera campaña. El Consistorio tiene previstas cuatro sesiones guiadas por estos espacios para los días 23 y 30 de julio y el 6 y 13 de agosto de dos horas de duración para cada una de ellas. Durante estos recorridos, los participantes podrán conocer aspectos de los edificios, su historia y tener un conocimiento de la investigación desarrollada de cada uno de ellos por parte de la Asociación Sostenibilidad y Patrimonio Cultural.
A lo largo de estas visitas, se descubrirán los aspectos más desconocidos de tres elementos destacados del legado cultural soriano. Los itinerarios no se centran exclusivamente en los tres monumentos a visitar, sino también en ofrecer información sobre los orígenes de la ciudad.
La ciudad de Soria, como Segovia o Ávila, es puramente románica. Su desarrollo como urbe se produjo precisamente en los siglos de la reconquista y repoblación castellana en que el arte románico impera de manera universal. Por esta razón, su patrimonio románico es sobresaliente.
El románico en Soria es abundante y variado. Constituye parte del núcleo denso de arte románico en Castilla y León y de toda España. Aunque hay manifestaciones muy antiguas, como las iglesias de San Esteban de Gormaz, de finales del siglo XI o comienzos del XII, la mayor parte de los templos rurales conservados son de finales del siglo XII e incluso de bien entrado el XIII, es decir del llamado «Románico de Repoblación». El románico en Soria es de carácter eminentemente rural, disperso en los pueblos y los valles, iglesias parroquiales y ermitas que han conservado sus orígenes medievales. En cualquier pueblo, casi deshabitado, se puede encontrar una pequeña joya románica.
Soria, como territorio fronterizo, asume influencias artísticas francesas, musulmanas, aragonesas y del cercano taller de Silos, que fueron incorporadas por los maestros que trabajaban en los talleres sorianos a sus propias técnicas. A finales del siglo XII comenzaron a introducir sencillas bóvedas de crucería, y otras estructuras más complejas. El claro protagonista de este románico es la galería porticada o pórtico, invento soriano que tuvo éxito en todo el románico meridional castellano.
Las influencias del románico en Soria pueden dividirse en cinco grandes corrientes. La influencia de la escuela del taller de Santo Domingo de Silos, que deja en las tallas una estética repetitiva e insistente en monstruos, arpías o dragones. Otra influencia muy importante, la musulmana, deja un legado de elementos de construcción típica mudéjar como los arcos de herradura, así como decoraciones con motivos geométricos complejos. La influencia francesa es más aislada y puntual y sólo aparece en la capital a finales del siglo XII, su ejemplo es la iglesia de Santo Domingo. Otras dos influencias son de menor incidencia: la aragonesa y la cisterciense, con Santa María de Huerta como mayor exponente.
Ruinas de la Iglesia de San Nicolás. De lo que fue durante varios siglos una de las iglesias románicas más emblemáticas de la ciudad de Soria sólo quedan las ruinas que aún predican la grandiosidad del primitivo templo dedicado a San Nicolás. Nada se sabe del origen de esta iglesia que aparece citada en el censo de 1270 encargado por Alfonso X el Sabio. La parroquia de San Nicolás presidía la colación de su nombre, ocupando una posición central dentro del panorama de la Soria medieval y aglutinando a buena parte de su población. Fueron declaradas Monumento histórico-artístico Provincial en 1962.
En el retablo del altar mayor, actualmente en la iglesia de San Francisco, se representan pasajes de la vida de San Nicolás, destacando uno en que el santo resucita a unos niños que salen de un cubo de carne humana en conserva que un arriero llevaba para la venta.
Claustro de San Juan de Duero. San Juan de Duero, conocido también como Arcos de San Juan de Duero, forma un conjunto de arquitectura románica castellana situado a las afueras de la ciudad de Soria. Lo que hoy se ve, la iglesia y el claustro, no son sino los restos de un monasterio de la Orden militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén o caballeros sanjuanistas, levantado en la primera mitad del siglo XII a orillas del río Duero y que se mantuvo habitado hasta el siglo XVIII.
El Centro de Estudios del Románico (CER) de la Fundación Santa María la Real puso en marcha, entre el 3 de noviembre y el 28 de diciembre del 2008, el concurso Maravillas del Románico Español para elegir los siete edificios preferidos por los aficionados a este estilo artístico. Tras una primera selección realizada por un equipo de expertos, San Juan de Duero quedó en cuarto puesto con 1706 votos, tras San Isidoro de León, la Catedral de Santiago de Compostela y la Catedral Vieja de Salamanca.
Claustro de San Pedro. El Claustro de la Concatedral de San Pedro de Soria es uno de los más interesantes del románico peninsular. Presenta detalles de una fina construcción y una gran maestría. Todas las galerías cuentan con columnas dobles y capiteles de estructura de almohadilla.
La temática que se representa en los capiteles son motivos animales, vegetales y muchos de ellos recuerdan al claustro superior de Silos, donde aparecen sagitarios o cabezas de reyes. En los machones que aparecen en los vértices del claustro y los que separan cada tramo en las galerías, cuentan con unas curiosas columnas dobles superpuestas con una marcada influencia califal que contribuyen de manera especial a la elegancia de este claustro soriano.
Con esta campaña, el Consistorio trata de promover la inmensa riqueza patrimonial del románico soriano como seña de identidad cultural, elemento de atracción turística y motor de desarrollo económico del territorio.