Redacción. España es el país de la Unión Europea donde se registran los mayores «costes de apoyo político» a la tarifa eléctrica, por valor de cerca de 65 euros por megavatio hora (MWh), frente a la media de 25 euros por MWh en el continente, según el informe de la asociacion empresarial europea Eurelectric ‘Analysis of European Power Price Increase Drivers’.
Además de estos costes, España ocupa la sexta posición en la clasificación de países que pagan más impuestos, con una cifra cercana a los 48 euros, frente a la media comunitaria de 39 euros. En países como Dinamarca, los impuestos rondan los 90 euros, si bien los costes políticos apenas se sitúan en los 20 euros.
Sumados impuestos y diferentes costes adicionales, España ocupa la tercera posición de Europa, por detrás de Dinamarca e Italia, según Eurelectric, cuyos datos son distintos a los de la Comisión Europea, que asigna al país una posición muy inferior, la novena.
El principal motivo de esta disparidad se debe a que la Comisión Europea atribuye un fuerte coste a España en el ámbito del transporte y la distribución, el mayor de Europa, mientras que Eurelectric refuta este cálculo y calcula que el país tiene uno de los menores costes en redes.
Eurelectric asegura además que, entre 2008 y 2012, los «costes políticos» se duplicaron, debido sobre todo a los incentivos a las energías renovables. De los 25 euros de media de «costes políticos» en la UE, las renovables acaparan el 62%, frente al 31% de ‘otros’ y el 7% de las centrales térmicas.
Eurelectric ha hecho público este informe tras la publicación, el pasado mes de enero, del documento de trabajo de la Comisión Europea ‘Precios y costes de la energía en Europa’, dentro del paquete Energía y Clima, según explica en una nota la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa).
El estudio de Eurelectric sostiene que las facturas eléctricas de los países comunitarios son artificialmente elevadas como consecuencia de los costes, impuestos y cargas con que se ven lastradas.
Precios del suministro en España. El informe muestra que los precios del suministro eléctrico en España ocupan la decimoprimera posición dentro de los 27 países de la UE. Sin embargo, la factura eléctrica que paga el consumidor español es alta porque es uno de los países con mayor proporción de costes ajenos a los propios del suministro en la factura de electricidad.
De hecho, los impuestos y cargas, que incluyen el coste de las políticas de la Administración, representaban en el segundo semestre de 2012 el 50% del precio final del recibo eléctrico español en el hogar, situando los precios por encima de la media europea.
Datos no comparables. Eurelectric incide además en el estudio en la necesidad de que la Comisión Europea y Eurostat utilicen en sus estudios y comunicaciones criterios homogéneos y estandarizados, ya que sólo así los datos que envían los distintos países serán comparables y los resultados de los informes, fiables.
Actualmente no existe un marco vinculante que garantice la comunicación armonizada de datos a Eurostat, lo que provoca una falta total de comparabilidad entre países, señala.