Ceremonias para recordar toda la vida

En la imagen, Marina Castro.
En la imagen, Marina Castro.

C.N. Si hace unos años los funerales religiosos eran prácticamente la única opción a la hora de dar el último adiós a un ser querido, la tendencia va cambiando cada vez más. Hoy día es muy habitual decantarse por celebraciones civiles y muchas empresas lo han aprovechado para ofrecer un servicio que ha nacido con las demandas y necesidades de los ciudadanos. Es el caso de In Memoriam, una empresa fundada principios de año en Sevilla, y que se ha especializado en la organización de este tipo de eventos.

“Porque no hay dos vidas iguales rehuimos de las despedidas de siempre, tan estandarizadas como predecibles”, afirman las impulsoras de esta iniciativa y añaden que sus ceremonias se distinguen por ser “emotivas, sinceras, auténticas, frescas y sorprendentes”. In Memoriam se dedica a la organización de ceremonias de esparcimiento de cenizas, funerales civiles y homenajes póstumos o aniversarios.

En las últimas décadas la laicidad ha ido ganando espacio en nuestra sociedad hasta alcanzar a costumbres y celebraciones tradicionalmente religiosas. En el caso de los funerales, donde todavía hay poca tradición al respecto, la gran mayoría tiende a acogerse a las ceremonias preestablecidas, por lo que esta nueva empresa nace con la finalidad de prestar estos servicios, de manera profesional, adaptándose a las necesidades de cada familia.

A pesar de ello, los funerales civiles – también denominados “laicos”- se llevan celebrando desde hace años, aunque no sin dificultades dada la falta de ayuda y soporte de que se dispone. Se suelen organizar cumpliendo con los deseos de la persona fallecida o por interés de sus familiares o allegados, quienes se suelen responsabilizar de su organización y gestión.

En la actualidad hay empresas que se dedican a la organización de funerales civiles, otras que se dedican al esparcimiento de cenizas, pero ninguna que lleve a cabo todos los servicios de manera integrada, como es el caso de In Memoriam. “Desde esa perspectiva somos la única en España”, apuntan sus miembros.

Marina Castro, antigua alumna de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, es su fundadora y se decidió a poner en marcha este proyecto junto con otras dos socias. “Llevábamos dándole vueltas a este proyecto bastante tiempo. Hemos tenido experiencias de asistir a funerales y pensamos que se hace de una forma muy estándar, muy fría y muy automática, sin que se vea reflejada en ellos la personalidad del fallecido o fallecida. Son ceremonias convertidas en un puro trámite”.

Uno de los servicios con mayor demanda es el esparcimiento de cenizas.
Uno de los servicios con mayor demanda es el esparcimiento de cenizas.

Por otro lado, “creíamos que no se respondía de manera adecuada a una problemática que se le suscitaba a muchas familias que optaban por la incineración: ¿Qué hacer con las cenizas? ”. De hecho, afirman que la mayor demanda en los servicios que ofrecen desde que la empresa se pusiera en marcha a principios de 2014 es la ceremonia de esparcimiento de cenizas.

Cada año se incrementa el número de familias que optan por la cremación de sus seres queridos. Algunos deciden depositarlas en el panteón familiar, pero la mayoría prefiere esparcirlas en lugares bellos o con un valor simbólico. Para que este momento sea todo lo memorable que se merece, In Memoriam les ofrece organizar una sencilla ceremonia para aventar las cenizas en el mar, en el monte, en un parque o donde se desee y también que esto sea posible llevarlo a cabo de acuerdo con la legislación vigente. También se encarga de la tramitación y recogida de urnas de cenizas.

Su puesta en marcha ha resultado relativamente fácil, “sólo nos hemos encontrado con las trabas de cualquier pequeña empresa que empieza como, por ejemplo, toda la burocracia que conlleva”, manifiestan. Hasta el momento, están contentas con los resultados, la acogida está siendo magnífica, aunque afirman que “buena parte de la demanda de estos servicios viene de parte de los ciudadanos extranjeros que viven en nuestro país”. Asimismo, señalan que “también nos llaman para organizar ceremonias de aniversarios y últimamente nos sorprende el interés que tiene la gente en dejar organizado, con todo detalle, su propio funeral civil”.

Las tres emprendedoras analizaron durante un tiempo el desarrollo de estos servicios en otros países, donde ya tienen una larga tradición, y los han adaptado al gusto y la estética de España. En este sentido, explican que “en otros países, como Inglaterra, Francia o EEUU estas ceremonias son de otra manera, mucho más personalizadas, con más detalles y más participativas. Pensamos que en Andalucía y en España hay una demanda ciudadana de este tipo de servicios, y creemos que va a ir a más, por eso nos lanzamos a crear esta empresa”.

Marina Castro y sus dos socias se encargan en In Memoriam de cuidar todos los detalles, teniendo siempre muy presente que no hay dos ceremonias iguales: “buscamos los escenarios más adecuados, seleccionamos lecturas apropiadas, escogemos la ambientación musical, nos encargamos de la decoración floral, creamos vídeos con testimonios de amigos, etc.”.

La personalización es la principal máxima de la empresa.
La personalización es la principal máxima de la empresa.

Para ello, In Memoriam cuenta con un equipo interdisciplinar procedente de los más variados campos: maestros de ceremonia, expertos en ritos funerarios, coordinadores de eventos especiales o músicos. La empresa está respaldada por un grupo inversor interesado en apoyar a nuevos emprendedores. María, junto con sus dos socias, son las encargadas de la parte de gestión y comercialización.

“Somos conscientes de que tenemos que tener mucha paciencia hasta que la idea cale plenamente en la sociedad y que su rentabilidad como empresa podrá verse a más largo plazo. Pero somos gente sensible, cercana, que nos gusta lo que hacemos y que entendemos nuestro trabajo como un servicio a nuestros conciudadanos. Creemos que, al igual que se celebra la llegada a la vida, el final de ésta también debe ser adecuadamente homenajeado y a eso nos dedicamos”.

En definitiva, estas tres jóvenes pretenden llenar un “vacío” y ofrecer una alternativa a aquellas familias que no son católicas pero quieren despedir al fallecido con algo más que un simple velatorio. Su objetivo es preparar estos homenajes y que los familiares no tengan que preocuparse de ningún detalle. Se trata, en todo caso, de adaptar el acto a los gustos y preferencias del fallecido y de sus familiares.

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