E.P. La exministra socialista de Fomento Magdalena Álvarez ha decidido renunciar a su puesto de vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, según ha anunciado ella misma en declaraciones a la Cadena Ser, en las que ha atribuido su marcha a una «campaña de acoso y derribo» del Gobierno.
Álvarez, exconsejera andaluza de Hacienda, está imputada por la juez Mercedes Alaya en el caso sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares en Andalucía, pero ha desvinculado su renuncia de su situación procesal.
La exministra ha acusado al Ejecutivo de no tener «límites» y de hacer «un daño irreparable» a España, al BEI y a ella misma al pedir al Consejo de la institución que someta a votación su caso, es decir, queriendo «involucrar a todos los países europeos» en lo que considera «una cuestión interna» de «ambición política desmedida».
Para Álvarez, las presiones del Gobierno no están relacionadas con su imputación, puesto que su situación procesal es la misma desde julio de 2013 y la Audiencia Provincial confirmó su imputación hace un mes. Sin embargo, ella supo el pasado viernes que el Gobierno quería someter su caso a votación en el consejo del BEI.
La emxinistra está convencida de que en el juicio se demostrará su inocencia y espera que el Gobierno le reserve el puesto para entonces, y que pida su regreso «con la misma virulencia». Y ha aprovechado para decir que ella no tiene la culpa de que la instrucción de los casos en España se demore tanto.